Amor en descuento(BNHA y Tu)

Capítulo XXIII

Narrador omnisciente

Una sensación de caer en un agujero del cual no puedes ver final y mucho menos resirtirte ante este.

Panicos nocturnos, comienzan con movimientos alterados que traen con sigo unos gritos desgarradores, una madre preocupada entra por la puerta hecha de roble para así abrazar a su hija que se encuentra en gritos y llantos, los vecinos golpean las paredes para dar a entender que el sufrimiento de la hija de la señora no los dejaba consiliar el sueño.

Estos panicos no eran cosa de un noche, más bien las noches tranquilas eran un milagro del que la madre daría gracias a todos los dioses existentes por esa noche de sueño completo para su hija.

Antes en esa casa era poco común encontrar medicamentos de cualquier tipo al punto de una enfermedad tener que correr a la farmacia más cercana por algunas pastillas pero ahora había una gaveta tan abastecida de medicamentos que la madre la cerraba con candado por seguridad de su hija la cual sufría de decaidas terribles y tener a mano un método tan común de autolesión era peligroso.

____: madre lamento todo esto - era un día gris en el corazón de la muchacha, solo podia llorar y lamentarse por el estado en el que se encontraba -

Madre: cariño por tí podría pasar toda mi vida en desvelo porque eres lo mas importante para mí - acariciaba el cabello de su pequeña bebé, para la madre esa mujer de 20 años que había cometido tantos errores en sus brazos se volvía una criatura sin pecados ni secretos, se volvía su bebé, ese ser que ella conocía a la perfección -

___: esto es mi culpa - el ser humano para no tener que cargar con el gran peso que tenía la culpa o las situaciones sin respuesta tendían a hecharle la culpa a otras personas o seres pero esta mujer dejó de hacer ese acto así ahora cargaba con la culpa de lo ajeno y de los sucesos sin respuesta -

Madre: no cariño, el mundo es tan grande y misterioso que ningún ser puede tener la culpa de todo, en tu caso tu nunca tuviste la culpa sino que cometiste errores los cuales otros humanos cometen y olvidan, tu solo eran una pequeña asustada pero llena de sueños, el mundo fue cruel contigo cariño- su madre era una mujer dulce y amable pero odiaba con toda su alma a los verdaderos culpables del sufrimiento de su hija, cuando el ex amigo de su hija fue arrestado ella estuvo ahí con un rostro lleno de odio e insatisfecho porque quizás ese hombre pasaría 15 años tras la rejas pero su hija cargaría con los traumas de esos sucesos por toda su vida -

___: ya no sirvo mamá - esas palabras le trajeron amargos recuerdos a la madre, ver por la abertura que dejaba la puerta de roble y la pared, dentro de esa habitación con decoraciones simples su hija estaba frente a un espejo, totalmente desnuda con solo una de sus alas afuera mientras que el lado contrario de su espalda solo tenía una gran quemadura -

Madre: eres más que una profesión, aún cuando no puedas cumplir con ese trabajo sigues siendo una heroína, cariño mio has sido una heroína mucho antes de obtener una licencia y lo sigues siendo, solo que no eres pagada - las inseguridades de su hija habían sido respondidas así que el tiempo transcurrió en silencio, no era para nada incómodo ser parte de ese reino de voces apagadas al contrario, era tan tranquilo y acogedor que por culpa del ardor que causaban las lágrimas la joven quedó dormida en los brazos de su madre -

La tarde se acercaba con tranquilidad, un hombre de traje entró a la casa, él aún no era totalmente parte de esa vivienda pero pasaba gran cantidad de sus días entre sus paredes.