ℓιяισ αzυℓ /kimetsu no yaiba x tu/

🌼La Casa De Tambores 🥁 Cap 10

Ambos espadachínes caminaban tranquilamente

Supongo que aquí nos separaremos -dijo la pecosa mirando al chico de cabellos burdeos-

Sureste! Sureste! Dirijanse al sureste! Caw! -aparecieron ambos cuervos empezando a gritar-

Al parecer el destino no quiere separarnos -dijo el chico sonriendo-

A si parece -respondió soltando una leve risa-

Rápido! Rápido! Caw! -el cuervo de la pecosa empezó a picar a ambos-

Esta bien pero no piques! -después de eso el cuervo se acomo en la cabeza de la contraria-

Ambos jóvenes espadachínes caminaban de manera tranquila mientras veían el paisaje en el cual consistía en un terreno de plantaciones pero toda aquella tranquilidad es interrumpida por un grito

POR FAVOR! casate conmigo por favor! -se podría apreciar a un chico rubio de rodillas sosteniendo el kimono de una chica- no se cuando voy a morir! A si que casate conmigo por favor!

Eh?... -dijo la pecosa y el chico de cabellos burdeos al mismo momento-

Caw? -dijo el cuervo de la pecosa mirando aquello-

Chu chu! Chu -un pequeño gorrión un poco gordito se acercó a la pecosa a lo cual ella lo tomó en sus manos- chuu chu!

Entiendo, en cerio? -escuchaba atentamente al gorrión- veremos que hacer, tranquilo

Por favor! Casate conmigo!! -el chico es tomado por su haori por parte de tanjiro-

Esta bien señorita? -la pecosa ayudó a la chica a levantarse ya que se había caído-

Si, muchas gracias -dijo la chica mirando a la pecosa-

Que demonios crees que haces a mitad del camino?! Acaso no ves que la señorita no quiere eso?! -empezó a gritarle Tanjiro al chico rubio-

Tu gorrión también está bastante molesto! -dijo la pecosa mientras el pequeño pajaro estaba en su cabeza-

Chuu! -dijo este mirándolo-

Ese uniforne.. Ustedes son de la selección final! -dijo mientras soltaba lágrimas-

Definitivamente no conozco a alguien como tú! -dijo Tanjiro a lo cual el rubio miró a la pecosa esperando una respuesta positiva-

Quiza mi memoria pueda ser casi perfecta, pero no recuerdo a alguien tan maleducado con las damas como tu -la pecosa ayudó a la chica a sacudir su kimono, quizá si lo recordaba pero no le daría aquella alegría después de ser a si con una chica-

Nos conocemos! Nos conocemos de verdad! -dijo el rubio recordando ver a la chica llegar antes de él y luego el peliburdeos que llegó después de el-

Ahora está todo bien señorita, debería volver a su hogar -dijo la pecosa-

Muchas gracias -sonrió levemente mirando a la pecosa-

Oye! Ella todavía tiene que casarse conmigo! Ella me ama -al decir eso la chica le dio un golpe al rubio-

La pecosa quería reírse mientras el chico con la cicatriz en la frente estaba sorprebdido

Que vergüenza! -la chica empezó a golpear al rubio-

Calmese un poco señorita -la pecosa la detenía teniendo cuidado-