Bufandas.

¡Disclaimer!

Voldemort nunca existió, aunque Harry si tiene la cicatriz (lo hace el, así que la dejé) por un accidente x.

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-Draco, ya, hay que volver, cariño.-Un avergonzado Harry intentaba separarse de su novio.

El rubio se pegó mas al cuerpo del de ojos verdes,-Vamos, Harry, solo un rato mas.

Potter lo miró con una sonrisa,-Son las ocho y treinta ¿Ahora que opinas?

Malfoy abrió los ojos a tope,-¡¿Y treinta dices?! ¡Pansy va a matarme! ¡Blaise también! Oh, no, espera, ¡El profesor también! ¡Esto a mi no me pasa, todo es tu culpa, tú y tu bonita cara tienen la culpa!

Harry rio, y luego recibió un apresurado beso en los labios de parte de su novio,-¡Ya corre, Draco, llegarás tarde y no quiero un novio sin futuro!

El de ojos grises le sonrió,-Te quiero, adiós.-Y luego corrió, desapareciendo entre la poca gente y el frío viento.

Y sin darse cuenta, siguió camino con una bufanda que no le pertenecía.

Draco llegó a la clase con veinte minutos de retraso, el profesor se lo perdonó por esta vez, diciendo,-Ahora entiendo porque siempre llegan tarde a sus clases.-Y rodó los ojos, para seguir anotando algunas cosas en una vieja y polvorienta pizarra.

Malfoy no entendió eso, no tampoco porque sus compañeros cuchicheaban entre ellos y lo miraban con sonrisitas, o como Theodore y Pansy le entregaban varios galeones a Blaise.

Se encogió de hombros y se sentó solo en una mesa mientras pensaba en Harry.

Oh, había pasado tan rápido, en cuarto año descubrió que era gay y que estaba secretamente enamorado de su archienemigo, persona que mas odiaba, lo que consideraba un adefesio, estaba enamorado de Harry Potter.

Y luego de un largo partido de Quidditch en quinto año, Draco estampó a Harry contra la pared luego de salir de la ducha, y enredó sus manos en el suave y húmedo cabello del Gryffindor, para terminar uniendo sus labios en un beso necesitado.

Y Harry, sorpresivamente, no lo rechazó.

Desde ahí no habían parado, y ahora, en sexto año, aún mantenían su relación en secreto puesto a que ambos tenían familias reconocidas en el mundo mágico y no se sentían especialmente listos para salir como pareja, además de que no querían a El Profeta metiéndose en sus vidas, informándole al mundo sus movimientos.

Ambos estaban fuera del closet, no era sorpresa para nadie que lo fuesen, digamos que ninguno era muy bueno ocultando su sexualidad, ni deberían serlo.

Por otro lado, Harry ya estaba en clase, aún sin comprender porqué todos lo miraban mas de lo normal y cuchicheaban mientras soltaban tontas risitas, ¿Qué tenía? ¿Un moco?

Rodó los ojos y siguió intentando el hechizo que su tío Remus, en la escuela profesor Lupin, les estaba enseñando.

Luego de haber logrado el hechizo, se sentó y pensó que la siguiente clase era herbología, la cual compartían con los Slytherin.

Con Draco.

Cuando salió de sus pensamientos, vio que todos se estaban yendo y corrió tras Hermione y Ron, mientras este último le daba dos galeones a la chica.

El moreno los alcanzó,-¡Chicos! 

Sus amigos se sonrieron de manera cómplice y hablaron,-Hola, Harry.

Potter los miró extrañados, pero dejó pasar su raro comportamiento,-Oye Mione ¿Por qué Ron te daba dos galeones?

Granger carraspeó,-Gané una apuesta.

Harry se extrañó,-¿Ah sí? ¿Qué apuesta?

El pelirrojo intervino,-Una tonta, sobre los exámenes, ya sabes, Hermione siempre gana ese tipo de apuestas.

El ojiverde rio, era verdad.

Luego de caminar un poco mas, llegaron a la clase, y la profesora Sprout habló,-Bienvenidos, seguiremos con el trabajo de la clase anterior, ya saben lo que hay que hacer, por favor, vuelvan con sus compañeros de la clase anterior.

Harry sonrió tontamente y se acercó a su novio.

Esperen.

¿Por qué Draco tenía una bufanda de Gryffindor?

¿Acaso lo estaba engañando con alguien de su propia casa? Iba a encontrar a ese sucio traidor y luego...

Oh.

Harry bajó la vista y se encontró a si mismo con una bufanda verde y plata rodeando su cuello.

Por eso cuchicheaban a su alrededor, por eso Ron le había dado dinero a Hermione y por eso el había sentido todo el tiempo el dulce aroma de la colonia de Malfoy.

Lanzó una tonta risita y se encaminó hacia el rubio,-Draco.

El de ojos grises se dio vuelta y cuando un soberbio y seco "Potter" iba a salir de sus labios, la lengua se le trabó y sintió como su rostro ardía, titubeante habló,-Dios, lo siento Harry, yo, yo estaba muy apurado y no me di cuenta y no, sé que dijimos pero, podemos decir que fue un accidente, no lo sé, lo sien...-Su lamentable balbuceo fue interrumpido por una mano en su pecho y unos suaves labios contra los suyos.

El azabache se separó del rubio y pegó sus frentes, riendo suavemente,-Unas tontas bufandas tuvieron que hacer lo que nosotros no nos animábamos, no digas lo siento. Ahora bésame, tonto.

Y Malfoy no hizo mas que sonreír y pegar nuevamente sus labios.

Que bien se sentía el no tener que esconderse.

¡A la mierda con El Profeta, que digan lo que quieran!

Un grito, o varios, los hicieron separarse, y aún con sus manos unidas vieron como Ron entregaba dulces y una rana de chocolate a Pansy y como Theo le daba tres galeones a Hermione, o como todos entregaban algo de su ganancia a Granger y Parkinson.

Sus amigos habían estado apostando sobre ellos.

Harry miró a Draco, rio suavemente y sin poder contenerlo, lo dijo,-Te amo, Draco.

Malfoy abrió los ojos levemente, pero apretó su agarre en la cintura del contrario y con esa bonita sensación en el estómago y el pecho lleno de un calor tranquilizante, pronunció,-Te amo, Harry.

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¡Hola! Llegamos al fin de este cortito One Shot, espero que les haya gustado, es el primero que escribo y estoy muy emocionada.

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Con mucho amor.

                                                                      Kate, muy Slytherin.💚