Capitulo 5

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Los sirvientes de la casa murmuraban al ver a la chica comer y no era por nada, ella realmente no tenía lo básico de etiqueta y solo agarraba los cubiertos que quería, aunque otras murmuraban el extraño comportamiento de la chica a comer, como si jamás hubiera comido tanto en su vida, incluso al empezar a comer lloro un poco

Aunque al parecer a David no le dio importancia, parecía sonreír al ver a la joven tan feliz comiendo

- Vas a querer postre?

- Postre?! -Isabella dejo la presa de pollo que tenía en la mano- puedo comer un poco de postre?!

- Claro, espero que te guste el pastel de selva negra

- Jamás probé selva negra

Un mayordomo se acercó y dejó el plato con el pastel frente a la joven

Los ojos de Isabella parecían brillar como estrellas al ver el dulce frente a ella

Lo probó y casi al instante empezó a devorar el pastel

- Jamás comiste algo así?

Isabella tenía la cuchara en la boca cuando el hizo la pregunta, lo miro unos segundos a sus ojos, de alguna forma esos ojos la ponían bastante nerviosa, así que bajo la mirada

- Bueno... -dijo casi murmurando- solo como... Algo de carne que nadie quiere, arroz... tal vez huevos...

- Solo eso? -el no dejaba de mirarla y eso la ponía más nerviosa

- Bueno, solo... Me alcanza para eso... Con suerte... -cuando se atrevió a verlo, su expresión se volvió algo sombría- quiero decir...! Yo... No es tan malo...!

- Sabes lo mal alimentada que estabas? Preocuparas a tus familiares...

- De hecho... Señor... Yo... No tengo a nadie...

El silencio cayó de golpe sobre ellos, fueron largos segundos donde el no despegaba la vista de ella y ella sentía que iba a temblar

- No tienes algún familiar? -David finalmente rompió el silencio- padres, hermanos, tíos, amigos..?

Isabella negó lentamente con la cabeza

David se levantó de golpe asustando a la joven, camino hacia ella, Isabella sentía que temblaba ante su repentina cercanía

- Bueno, eso se acabó, porque ahora ya tienes un lugar donde te van a extrañar -antes de que ella preguntará algo más el siguió hablando- ahora este es tu hogar...

Ella por unos segundos se sintió confundida pensando, acaso... La iban a contratar, iba a ser como las señoritas que la atendieron? O iba a ser como una ayudante? O...?

De repente sintió como tomaba su mano y ponía algo entre sus dedos

- .... porque vas a ser mi esposa

Isabella sintió como el peso del silencio que siguió la aplastaba cuando el pronunció esas palabras, miro al hombre en frente de ella y luego el anillo que estaba en su dedo anular sin saber cómo reaccionar

- ...QUEEE?!? -gritaron finalmente al unísono ella y las personas presentes en el momento, matando el silencio que había caído en ellos

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Ella estaba sentada en una cama mirando como tonta el anillo de compromiso en su mano

Era de oro puro con un pequeño diamante incrustado en el, ella lo sentía tan sencillo y a la vez tan caro

La palabra "esposa" retumbaba en su cabeza, en el fondo sabía que el sueño de cualquier joven de su edad era el de casarse con un multimillonario hombre guapo pero... Cuando su vida dependía de si le robaba el dinero a ese hombre o no era más bien una pesadilla en la cual la dejaba al borde de un ataque de pánico

Y de repente tengo un Sugar DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora