Break Dance 2.0

capitulo 15

Lola: Chau pa (le da un beso en el cachete. Agarra la mochila y baja del auto con energía. Lo despide con la mano)
Nico: Te quiero ver sonreír antes de irme
Lola: Papá! Ya te dije que no me siento muy bien!
Nico: Está bien, está bien (sonríe un poco)
Lola: Bueno, andate (mira a su alrededor nerviosa)
Nico: Te quiero ver entrar
Lola: (revolea los ojos y se va)
Nico: (sonríe un poco arrancando de nuevo en dirección a su trabajo)
Lola: (agarra con fuerza las asas de la mochila y trata de controlar su respiración que cada vez es más acelerada. Baja la cabeza y tensa los hombros tratando de hacerse chiquita y entra. Camina por el pasillo rápido tratando de no encontrarse con nadie de su curso para no tener que mirarlo/a. Consigue llegar al aula sin problema)

Todas las mañanas eran igual. La sensación de ahogo, las ganas de llorar, de salir corriendo. El miedo. El estómago revuelto. No saber que le depararía el día. Por suerte aquel lunes consiguió llegar al aula sin tener que aguantar ninguna risa a sus espaldas

Lola: (se sienta en su banco y saca los libros rápido. Se pone los auriculares y los conecta al celular. Pone música y cierra los ojos)

Sus compañerxs comenzaron a entrar al rato. Algunxs la ignoraban, otrxs la miraban de reojo fingiendo que en realidad, no la veían

Profesor: (entra) Vamos callando señores. Señorita Vázquez, los auriculares
Lola: (se saca los auriculares)
Profesor: (deja los libros) Suárez, Delgado. A sus lugares, vamos. Lo que se pierda de tiempo de clase, lo recuperamos en el recreo, ya lo saben (abre el libro y lo revisa. Agarra un tizón y comienza a escribir en el pizarrón)
Lola: (suspira y abre el libro con desgana)

Estaba siendo un día bueno dentro de lo malo. Nadie parecía tener ganas de burlarse de ella...pero lo cierto es que lo peor, estaba por llegar.
Había sonado el timbre que anunciaba el inicio del recreo. Muchos salieron corriendo para no perder ni un minuto, otros tardaron más en guardar sus cosas, entre esas personas, Lola, que cuando se levantó dejó al descubierto una gran mancha roja en su pollera: la regla.

Darío: Pintó bandera de Japón, Lolita? (Ríe)
Franco: Dios nooo
Tobías: Que asco!
Paula: Boluda, que horror!
Lola: (se da vuelta sin entender y ve la sangre en la silla. Palidece y se mira la pollera)

La reverberación del aula multiplicaba el sonido de las risas, era como estar en un festín de hienas. De repente hacia mucho calor y las paredes parecían estar menguando el espacio del aula. Sin pensarlo dos veces agarró su mochila y salió corriendo. Ni siquiera podía prestar atención a las burlas ingeniosas de aquellas personas que la filmaban, hacían fotos y reían

Lola: (entra al baño y se encierra. Deja la mochila, se saca la pollera y la mira con lágrimas en los ojos)

Que se supone que tenía que hacer ahora? Llamar a alguno de sus padres? A su abuela? Quedarse ahí encerrada?

Lola: (angustiada deja escapar las lágrimas mientras saca una compresa de su mochila, la coloca en su bombacha ya demasiado ensangrentada. Se sienta sobre el inodoro con los pies arriba, se abraza las rodillas y llora)

La ley de de Murphy siempre lo dijo: si algo malo puede pasar, pasará.
Era casi imposible que el día tuviera un final feliz. Los días felices en la escuela no existían para Lola.
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Minerva: (entra a la cafetería y mira a su alrededor hasta encontrar a Bruno sentado en una mesa con más chicos. Suspira y empuja su silla hasta él) Ey, vos
Todos: (la miran)
Minerva: (los mira) Me ayudas con la bandeja?
Bruno: Yo?
Minerva: Y sí, a quien estoy mirando? A vos
Bruno: (se levanta)
Minerva: (empuja su silla hasta la zona de reparto de bandejas)
Manuel: Hola
Minerva: Hola
Bruno: Hola Manu, me das la bandeja de ella?
Manu; Claro! Me hubieras avisado y te la llevaba a la mesa, Minerva
Minerva: Bastante ocupado estás ya. Gracias de todas formas (le da media sonrisa)
Manu: (sonríe)
Bruno: Donde te querés sentar?
Minerva: Con ustedes, puedo?
Bruno: Sí, sí claro que podés, por qué no ibas a poder... (Camina hacia su mesa)
Minerva: (lo sigue)
Bruno: (la mira de reojo)
Minerva: (sin mirarlo) En algún momento tenía que socializar, no? (Suspira) No me queda más opción, me queda un largo tiempo acá encerrada
Bruno: Si te sirve de consuelo, a mi también. El otro día conocí a tu hermana
Minerva: Lo sé
Bruno: Y me estuvo hablando sobre lo que te pasó. Es horrible
Minerva: Gracias por confirmarlo
Bruno: Perdón, soy un tarado. Quería decir que...
Minerva: No digas nada mejor. Vos qué tenés? No te veo precisamente enfermo
Bruno: Gracias por el cumplido
Minerva: No es un cumplido
Bruno: (ríe un poco) Era un chiste. Anorexia y bulimia
Minerva: Me estás jodiendo? Vos? Si sos un pibe
Bruno: Vos te pensás que las enfermedades entienden de género?
Minerva: Perdón, no quise joderte, pasa que nunca escuché hablar de chicos con anorexia
Bruno: Me honra ser el primero al que conocés (deja la bandeja en la mesa y se sienta en su lugar)
Minerva: Hola
Carlos: Hola
Fátima: (sonríe un poco) Hola
Bruno: Carlos, Fátima. Ese chico que se está dejando los ojos en el celular es Guillermo y él es David. Es sordomudo
Minerva: (lo saluda con la mano)
David: (le devuelve el saludo)
Bruno: Para hablar con él lo mejor es tener un cuaderno y lapicera a mano
Minerva: (mira la bandeja de Bruno de reojo, está casi vacía) Está rico el pollo?
Fátima: Un poco seco, pero las verduras están bien
Carlos: Las verduras? El postre. El postre es lo bueno
Minerva: (agarra el tenedor y comienza a comer)
Enfermera: Como vamos por acá? Minerva, que bueno verte en esta mesa, te animaste a juntarte con los chicos
Minerva: Sí, pero no te emociones mucho, por ahí mañana vuelvo a mi mesa
Enfermera: (suspira tratando de mantener la sonrisa) Bruno, muy bien
Bruno: (sonríe) Viste? Voy mejorando
Enfermera: (asiente) Podés pararte?
Bruno: (mira a sus compañeros de mesa de reojo. Se para)
Enfermera: Date vuelta
Bruno: (da vuelta) Estoy bien, no? Podemos salir cuando quieras a ver una peli (le guiña el ojo)
Enfermera: Sacate los bolsillos
Bruno: (saca sus bolsillos hacia fuera)
Enfermera: (asiente) Bien. Te estoy vigilando
Bruno: Lo sé
Enfermera: Buen provecho chicos (se va)
Bruno: (vuelve a sentarse)
Fátima: (le choca los 5 y después el puño) Ya no te debo nada
Minerva: (mira la situación en silencio)
Bruno: (coloca el brazo sobre los hombros de ella abrazándola bruscamente)
Fátima: Aya! Salí (lo saca)
Carlos: Algún día te van a descubrir, Bruno. Deberías plantearte el dejar esa pelotudez de no comer a un lado
Bruno: Es de mala educación hablar con la boca llena Carlitos
Carlos: No tengo la ...
Fátima: (le mete un pedazo de pan en la boca. Ríen)
Carlos: (se saca el pan) Idiotas
Bruno: (la mira) Vos no podes contar nada de esto
Minerva: De que?
Bruno: De lo que escuchaste acá
Minerva: (se encoge de hombros) Tampoco entendí mucho
Bruno: Mejor. Si querés almorzar más veces con nosotros tenés que tener en cuenta que no podés abrir la boca sobre nada de lo que veas
Minerva: Puedo ser muchas cosas, pero buchona no
Bruno: Más te vale
Minerva: (mira la comida) Es más (mira a Bruno) Estoy interesada en tu técnica
Fátima: Básicamente nosotros nos comemos su comida
Carlos: Y otras veces metemos su comida acá (saca una bolsita de plástico que se cierra herméticamente) Y la guardamos dentro del pantalón
Fátima: Yo la guardo en el corpiño. Y cuando nos aseguramos que nadie nos ve la tiramos a la basura, obvio
Minerva: Y les parece bien contribuir con esta locura? (Mira a Bruno) Te podés morir por desnutrición, sabes? Es algo serio lo que te pasa
Bruno: No te dimos pie a dar lecciones de moral así que mejor seguí comiendo y no opines, y menos teniendo en cuenta que acabas de llegar
Minerva: No te tenía tan antipático
Bruno: Solo con las personas entrometidas
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Cande: (camina apurada mirando el celu)
Manu: (sale de la cafetería y la choca)
Cande: Lo siento. Perdón, no te vi
Manu: No debería usar el celular mientras caminas
Cande: No, ya sé y menos acá (lo guarda en su cartera) Pasa que mi mamá tuvo un problema de cañerías y está a full escribiendome por WhatsApp, como si yo fuese palomera (ríen. Se aparta el pelo detrás de la oreja) Bruno aún está almorzando?
Manu: Sí
Cande: Sabes si le falta mucho?
Manu; Un rato, sí. Charla más que come
Cande: Qué me vas a decir a mi que viví con él 14 años (ríe y mira su reloj de pulsera) Entonces vendré más tarde, si me espero más no llego a la entrevista de trabajo
Manu: Y unos 15 minutos para tomar un café tenés? Me gustaría charlar con vos sobre algo
Cande: Conmigo? Sobre qué?
Manu: (suspira) Sobre Minerva. Sé que lo debería hablar con Gimena, pero no puedo. No me animo. Vos seguro podés resolver mis dudas
Cande: No lo creo pero si te deja más tranquilo...
Manu: Vamos a un lugar más tranquilo (comienza a caminar a través del largo pasillo)
Cande: (lo sigue)
Manu: En qué año nació?
Cande: 2018. No lo viste en su ficha? Ahí pone toda la información personal
Manu: No lo había pensado, es verdad
Cande: (suspira) Manu, me encantaría ayudarte pero de verdad, tengo prisa
Manu: (se gira hacia ella) Necesito saber si es mi hija, Cande. No es una pavada
Cande: Y qué importa si es o no? Ya pasaron 15 años, Manuel. Querés que te sea sincera? Ni siquiera ella sabe cuál de los dos es el padre, si vos o Nicolás. No te puedo ayudar
Manu: (mira para el costado) Está bien (la mira dando un paso más hacia ella) Me obligas a decirte la verdad. Era una excusa barata para poder charlar con vos. No sabía bien cómo invitarte y...me pareció buena manera de acercarme a vos
Cande: (levanta las cejas. Mira para todos lados) Donde está la cámara oculta?
Manu: No hay cámara oculta, Cande. No puedo querer pasar un rato con vos?
Cande: Podés, pero...
Manu: Estás pensando mal, no? (Sonríe) No quiero nada con vos, tranquila. Sólo charlar. Hace tiempo estoy alejado del grupo...va, en realidad nunca estuve en su grupo pero al ser el novio de Gimena más o menos sí y les agarré cariño. Volverlos a ver fue inesperado y me gustaría saber más sobre cómo les van las cosas
Cande: (levanta las cejas) Dado que mi hijo está intentando en el hospital, podrás imaginar que las cosas no me van muy bien (suspira) Manuel, tengo prisa, enserio. Hablamos en otro momento
Manu: Dale
Cande: (se da media vuelta y se va)
Manu: (la mira alejarse a paso rápido)
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Profesora: (entra a clase) Guarden silencio, por favor. El recreo termino hace rato eh! (deja sus cosas) Shhh. Todo el tiempo que perdamos ahora lo recuperaremos después (clava la mirada en el banco de Lola. Está su libro de la hora anterior al patio y el cuaderno. También un birome, pero ni rastro de ella ni de su mochila) Alguien sabe dónde está Lola Vázquez?
Todxs: (se miran entre sí tratando de ocultar las risas)
Profesora: (se acerca al banco y ve la mancha de sangre) Quiero una respuesta. Ahora. Donde está Lola? Hasta que no respondan nadie se va a ir de acá
Paula: Salió corriendo a la hora del recreo y nadie la volvió a ver
Darío: Debe haber ido a comprar un uniforme nuevo (estallan en risas)
Profesora: BASTA (agarra el libro y el cuaderno, vuelve a su mesa y lo deja. Mira su libro) Se leen el tema 5 y me hacen un resumen. Al final de la clase chequearé lo que hicieron. Sólo quien presente todo el resumen o al menos el resumen de medio tema podrá hacer el examen. El que no, directamente va a ir a recuperación. Más les vale no hacer pavadas y trabajar. Ahora vengo (se va)