Strangelove 🔞 (Ben Hardy)✔

Extra #5.

Extra de "si, no supero Strangelove".

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-¡Mamá!- gritó Hannah, desde su habitación, la modelo suspiró y dirigió sus pasos hasta donde su hija se encontraba, abriendo las puertas francesas de su habitación:-¿Cuando va a volver papá?

Pía Raimo miró a su hija, quien ya tenía seis años, puso sus manos en sus caderas y repitió, por decimocuarta vez en el día, lo mismo:-Tu papá volverá en una semana, ya te dije.

-Si pero...- la pequeña rubia ladeó su cabeza- Pensé que ya había pasado algo y papi regresaba antes- Pía sonrió suavemente y negó con la cabeza.

-Es el mismo tiempo de hace media hora- se acercó hasta ella, la pequeña estaba sentada sobre su cama, que estaba cubierta con las sabanas de estampado de bailarina, sus favoritas. La habitación de Hannah era el lugar favorito de Pia, era muy grande, con armarios empotrados que dejaban exhibidos su colección de barbies, jugando con los que estaban más cerca, guardados en pequeña cajas, forradas con tela y con estampado, una mesita con un extenso juego de te y dulces de plástico.  Un trueno las sobresaltó.

-Parece que va a llover- dijo la castaña con una sonrisa, la pequeña rubia asintió, mirando la ventana, que permanecía descubierta- ¿Sabes que significa?

-Si- sonrió cómplice- Armaré el fuerte- dicho esto, la niña de rizos dorados corrió buscando la tienda de campaña que sus padres la habían comprado. Pía le ayudó, armando la base, y extendiendo la sábana hasta que ambas pudieran entrar. Pusieron más sabanas en el interior, más las pequeñas luces que ya adornaban el cuarto de Hannah.

Pía preparó chocolate, galletas y subió a la habitación, se adentró en el pequeño "castillo" de su hija:-Mami, cantame algo.

-Tengo que ir por la guitarra- dijo, salió de ahí y buscó la nueva guitarra acústica que poseía- a ver, ¿que podemos cantar?

-La que me gusta- dijo Hannah- la de cuna- la mujer asintió con una sonrisa, tocando los acordes de la canción, Hannah comenzó a moverse suavemente, mientras sostenía sus piecitos.

-sweet creature, wherever I go... you bring me home- canto suavemente la castaña- we still young...- Hannah sonreia, su madre dejó una caricia en su mejilla y cuando la canción terminó, la pequeña se acostó sobre su pecho, ganándose cariñitos por parte de su mamá.

-¿Tu y papá todavía están enamorados?- preguntó la pequeña rubia, Pia asintió- Cuéntame como se conocieron.

Pía divertida, aclaró su garganta para hablar, pero, un ruido casi imperceptible, llegó desde la planta baja, inmediatamente se puso alerta, Frankie no ladró, pero también pensó que pudo haber sido porque estaba dormida y no escuchó el ruido. Pensó en que podía ser Garrett, pero no, el todavía no llegaba de su viaje a Aruba y Lili estaba en Nueva York. 

Pasos se escucharon por la escalera, la mujer le hizo una señal a Hannah para que guardara silencio, corrió las cortinas, cerrando el fuerte, ambas se acurrucaron tratando de hacer todo el silencio posible, Pia maldijo no tener su móvil a la mano. Los pasos cesaron, y pensaron, que el extraño había salido de la habitación.

De pronto, la cortina se abrió, ambas gritaron y seguido, un grito masculino las acompañó:-¡Papá!- gritó la pequeña emocionada, lanzándose a los brazos del británico.

-¡Lancen a los perros!- gritó cómo Burns, el personaje de los Simpson, una muy obediente Frankie, vino corriendo las escaleras, ladrando al supuesto intruso y mordiendo el pantalón de este.

Pía le lanzó una almohada:-¡Nos asustaste!- exclamó ella- No me avisaste que vendrías antes.

Ben estaba muy ocupado, abrazando a Hannah, quien reía por los besos que su padre le daba en las mejillas, el hombre giró su vista hasta su esposa, quitándose el pesado abrigo. Frankie se detuvo al ver que era su dueño y solo se fue por donde vino.