cap.1

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Bruce solo observaba a un pequeño bultito, que dormía entre las prendas de Robin.

La pequeña criatura tenía su cabecita lastimada, las prendas eran muy grandes para su edad, el pequeño niño parecía de un año o dos, no estaba seguro.

Damián era un genio en varios sentidos, pero en la parte de obedecer era un gran idiota.

Su padre le dio una sola orden, no meterse a la fábrica abandonada de caramelos, por qué estaba siendo investigado por Jason.

El muchacho hizo oídos sordo y terminó dentro la fábrica, la cual explotó.

Bruce rebuscó entre los escombros, encontrado a un bebé inconsciente con ropa de Robin, más su cabecita estaba lastimada.
Batman cargó al bebé y fue rápido a la cueva.

En la cueva le hicieron todos los estudios necesarios, resultó ser Damián, tenia hematomas en el cuerpo, algunos rasguños y lo que más preocupaba a todos era que el golpe que el niño recibió en su cabeza.

Llevaron a Damián a su cuarto, pusieron almohadas alrededor del menor para que no se caiga.

Bruce se fue a bañar dejado a Alfred a cargo del ahora niño/bebé.

Alfred había salido a buscar algo, cuando el mayor regresó encontró al pequeño sentado en la cama sollozando con fuerza.
El hombre se acercó con cuidado al pequeño:
- Amo Damian- llamó, provocando que el bebé lo mirara con miedo, para luego romper en llanto.

Damián no reconocía a la persona enfrente suyo, no entendía porque esta mojado o porque había un completo desconocido enfrente suyo, pero tenia en claro que tenia miedo y quería a su papá.

El llanto descontrolado del pequeño resonaba por toda la mansión, Bruce salió corriendo de su cuarto en busca del bebé que lloraba a todo pulmón.

Entro de golpe al cuarto, haciendo que el pequeño lo mire.
Damian empezó a estirar sus bracitos junto con su llanto, de forma desesperada:
- ¡paaaaapi!- pedía el menor mientras estiraba sus bracitos cerrando y abriendo sus manitos.

Bruce se acercó con cuidado, tomó al niño en brazos, notado que el bebé tenia el pantalón que le quedaba grande mojado, no había que ser científico para saber que el bebé se había hecho pipí encima.

El niño escondido su cabecita en el cuello del mayo, mientras soltaba pequeños sollozos.
Damián solo repetía una sola palabra, "papi".

Bruce miró a Alfred, el mayor solo negó con calma.

- amo Bruce le pido que bañe al joven amo Damián, yo buscaré ropa de su talle- dijo con calma el anciano.
- esta bien- iba a negarse pero el pequeño no lo iba soltar para nada.

Bruce entró al baño con el bebé, lleno la bañera con agua.
Separo un poco al niño, que solo tenia lágrimitas en sus ojitos verdes, que miraba a su padre.

Cuando la bañera se llenó un poco, metió a Damián.

Trato de que el agua no le cayera en la cara del pequeño, mientras que dejaba el tarro en el agua.
Damián lo tomó y empezó a jugar, soltado una que otra risa o balbuceo.
Le puso un poco de shampoo en el cabellito del menor, haciendo espuma.

- Damián- llamó con calma, haciendo que el niño lo mire con eso ojitos llenos de inocencia que solo veía cuando Damián sabía que hecho algo muy malo pero no sabía el que.
Le dedico una sonrisa calmada que el bebé le regreso.
- ¿papi?- pregunto con una sonrisa Damián.
- ¿me prestas el tarro?- pregunto con dulzura a su hijo.
- ti- contesto dándole el objeto a su padre.
- gracias- dijo con calma el adulto.
- di nasha- contestó alegre el pequeño.

un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora