un bebé

cap. 2

Por la mañana siguiente, Bruce despertó por qué no podía respirar y era porque tenia la pancita de su hijo sobre la cara.

Tomo al niño en brazos y se sentó en la cama.
- beno diash- dijo el pequeño con los ojitos entre abiertos.
- buenos días- contesto con calma el mayor.

Dejo al niño en la cama mientras se cambiaba, cuando termino tomo al niño debajo del brazo como si fuera una bolsa y fue a la cocina.

En la cocina encontró una silla para niños pequeños, no le dio mucha importancia y sentó a Damián ahí.

Bruce le dio de desayunar cereales a Damián, el cual llenaba sus mejillas como una ardilla bebé, era tan adorable

Mientras el pequeño masticaba, Bruce aprovechaba y desayunaba.

Cuando terminaron de comer, el mayor quiso dejar al bebé, para irse a cambiar, pero el pequeño se lo impidió.

Estiro sus bracitos pidiendo ser cargado, pero como el mayor no le hacía caso,  el bebé empezó a llamar lo:
- papi abasho- dijo una y otra vez.
- lo siento Damián, tengo que cambiarme para ir al trabajo- contesto, viendo como el pequeño miraba al piso llevándose la manito a su boca y sus ojitos se tornaron brillos.

El pequeño empezó a soltar pequeños sollozos, mientras tenía su mano en la boca.

Bruce suspiró y terminó llevándose el niño con él.

Dejo al pequeño en la cama mientras buscaba ropa.

El bebé solo rodaba en la cama, luego de un rato empezó a morder su manito.

Dejo al pequeño en el piso y pudo ver como este se escondida, de bajo de la cama.
No entendía la acción del niño, solo escuchaba las risitas de bebé.

Damián se tapa su boquita con sus manitas regordetas, tratando que su risa no salga.
Cuando Bruce se acercó, levantó la sábana dejando ver al niño, que le regaló una sonrisa.
Esas mejilla rojizas, sus ojitos verdes llenos de inocencia y su vocecita infantil llena de vida y alegría, le causaba ternura y tristeza.
No pudo proteger esa inocencia, no pudo darle una infancia tranquila al menor de sus hijos.

El pequeño notó que su papi lo miraba raro, no le gustaba esa miraba le daba tristeza.
- ¿papi?- cuestionó Dami, mientras miraba triste al mayor.

Bruce notó esa tristeza, esa mirada la veía algunas veces en Damián pero nunca expresaba tristeza, era una mirada rara que el mayor nunca supo deducir hasta hora.

El mayor se sentó en el piso, y el pequeño salió debajo de la cama, se acercó gateando al mayor, se sentó en frente de su papá y se llevó la mano a su boca.
- ¿ hite ago mado?- pregunto triste el niño.
- ¿qué?- cuestiono Bruce confundido, para luego abrir sus brazos- No, Damián tu eres un buen niño. Se que nunca harías nada malo - contesto con calma al niño, que se acercó despacio y se acurrucó en los brazos de su padre- siempre será un buen niño, siempre te cuidaré- dijo abrazando a su pequeño.
- papi, te quedo- dijo Damián mirando al mayor, para luego recibir un beso en su cabecita.

Bruce solo abrazaba al pequeño de dos años, que se había acurrucado en los brazos de su padre para luego mirar la cara del mayor.

Pasaron un rato así, hasta que el mayor recordó que tenía que ir a trabajar.

Dejo al bebé en la cama, el cual solo se limitó a acostarse y jugar con sus manitos.

Cuando el mayor termino de cambiarse, tomo a Damián en brazos y bajo a la sala, siendo recibidos por Alfred.

Bruce le cedió en niño a Alfred, el pequeño solo miró a su padre alejarse y empezó a estirar sus bracitos, no quería que se vaya a ningún lado.

El padre del pequeño solo se despidió del pequeño con un beso en la frente del bebé, Damián llevó su mano a la boca.

Bruce se termino yendo dejando a Alfred con el pequeño Damian.

El pequeño paso deprimido gran parte del tiempo, mirando fijamente la puerta.
Alfred trató distraer a su nieto, pero este estaba distraído esperando la llegada de su padre.

- amo Damián, es hora de que coma algo- hablo el mayor, recibiendo el sonido de silencio por parte del menor- amo Damian- insistió.

Termino cargando al pequeño, notando un peso extra en el niño.
Damián solo forcejeaba con el adulto, en cierto punto rompió en llanto llamando a su padre a todo pulmón.

Alf cambio el pañal al bebé, el cual lloraba.
El adulto acariciaba la espaldita del pequeño tratando de calmarlo, este empezó a sollozar despacio.
- amo Damián, su padre vendrá en un rato- dijo con calma el adulto.
- ¿do pometes?- dijo el pequeño aún pegado al mayor.
- lo prometo- contesto con calma el mayor.

Alfred le dio papilla al pequeño, que comió despacio, para luego llevarlo al jardín donde hicieron jardinería juntos.

Damián regaba macetas con una regadera  antigua con forma de dinosaurio.

Alfred se perdió unos momentos mirando a Damián, era la viva imagen de su padre, cuando este era un niño pequeño.

El niño le dedicó una sonrisa alegre a su abuelo, para luego seguir con su trabajo. Quedo cansado luego de un rato.

Damián estaba sentado enfrente de una mesita ratona, mientras con sus manitas sostenían un biberón con leche tibia.
Sus ojitos estaba entre cerrados, un poco de la leche escurría de la comisura de su boquita.

Alfred miró al pequeño, y le limpió la boca con el babero que le había puesto.
Trato de llevar al niño al cuarto para que duerma bien pero este se negaba, quería esperar a su padre.

Alf sonrió dulcemente, Bruce solía hacer lo mismo.
Quería esperar a sus padres, haciendo algunas veces berrinches porque tenía sueño pero quería esperar.

Agradeció haber comprado un colchoncito para niños, lo puso en el piso y lo dejó dormir.

Bruce se dio cuenta que era tarde, así que salió rápido de la empresa.
Tuvo que pasar a comprar algunas cosas que Alfred le había pedido.

Al llegar a la mansión, en contro a Damián acostado en el colchón, al llamarlo el pequeño se despertó y le dedicó una sonrisa adormilada.

Bruce cargó al bebé, que literalmente hundió su carita en el cuello de su padre.
- papi- dijo feliz el niño, mientras pasaba sus bracitos por el cuello de su padre.
- hola mi pequeño príncipe- contestó dulcemente mientras besaba la cabeza del niño.

Espero que les guste y le den mucho amor.
Los quiero 🐰💐💙