30.

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Tsukki al enviar este mensaje dejó el celular en la mesa, mientras levantaba la mirada y observaba al pelinegro a quien se le estaba enrojeciendo los cachetes.
-Bueno, venis?- dijo el rubio mientras daba 2 pequeños golpes a su pierna
Y con eso Tobio se levantó de su silla, se paró y fue caminando lentamente hacia donde estaba el otro. Cuando finalmente se sentó, por alguna extraña razón decidió ver a los ojos al más alto. Esos ojos color miel, se quedó en trance mirándolos, ya que al tener los anteojos, los diferentes tonos resaltaban más, porque se veían un poco más grandes de lo que eran.
Mientras Kageyama contemplaba los ojos de Kei, el mencionado admiraba cada una de las características de tobio. Desde el color azul de sus ojos, que le recordaban al mar, donde vacacionaba de vez en cuando, al perfecto puente de su nariz, y hasta sus labios. Estaba hipnotizado por esto, recordando lo que habían pasado ese viernes/sábado a la madrugada.
Olvidándose de la clase, Kei agarró a Tobio por el cuello y lo acercó a su rostro, recibiendo una mirada confundida por parte del otro. Pero cuando Tobio notó las intenciones de Kei, decidió alejarse, pero ya era demasiado tarde, ya podía sentir unos suaves labios sobre los suyos.
Tobio rodeo el cuello de kei con sus brazos y movió sus piernas a cada lado de las del de abajo suyo, por suerte estas sillas no tenían apoya-brazos, y así el rubio entendió eso como una indirecta para más: abrió de a poco su boca dándole acceso total a Tobio, para así finalmente repetir lo que no podía sacarse de la cabeza por varios días.
Parecía que se habían olvidado que estaban en la cafetería, pero la verdad poco les importaba ya que estaban en una de las esquinas y nadie los vería, además el timbre había tocado hace 20 minutos, por lo que la cafetería estaba llena, y nadie les prestaría atención.
Apenas se soltaron por un segundo para poder tomar aire, pero ese segundo fue suficiente para que Tobio notara una leve presión en medio de sus piernas.
-Y... qué esperabas que pasara? ¿Vos viste lo que sos no?- dijo el rubio en un tono no tan apropiado para el establecimiento en el que se encontraban.
-Vos no te quedas atrás igual- contestó poniendo una de sus manos sobre el pectoral derecho del rubio.





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Bueeeno, prefieren asi o en fotos??

𝔼𝕟𝕤𝕖𝕟̃𝕒𝕞𝕖 𝕒 𝕒𝕞𝕒𝕣 -- 𝕂𝕒𝕘𝕖𝕥𝕤𝕦𝕜𝕜𝕚 𝔸𝕌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora