El ultimo de mi especie

Cuando todo inició

Era una noche fria, tanto como Icephere un planeta congelado por mas de 500 años, yo estaba recostado en mi habitación cuando se escuchó un ruido tan fuerte que sacudió las Beor (las montañas más altas de todo el mundo y hogar de los elfos solo que los mismos elfos maldijeron ese lugar por temor a que el gran día; como lo llaman los humanos; llegara), después del sonido mis padres llegaron corriendo, mi padre estaba bañado en sangre y mi madre shockeada y con muchas cortadas por el cuerpo, le pregunque que que había pasado y me dijeron que empacase todo porque nos ibamos de la casa... Empaqué todo y nos fuimos corriendo, estabamos casi seguros de que no nos habían seguido pero de repente salió de la nada un guardia del imperio Alagaësia y desenvainó su espada para matarnos pero mi padre era más rapido que ese humano, le arrebató su espada y lo mató de una sola estocada, yo me quede loco porque mi padre nunca antes habia matado a alguien, o no que yo supiese.

Después de un rato de correr sin parar llegamos a las Beor, -el peor lugar donde pudimos haber llegado-, mi madre y yo suspiramos y seguimos a mi padre por el camino hacia Ellesmera (la ciudad de los elfos), donde habitan 2 muy buenos amigos de la familia, Carter y Connor, ellos nos ayudarían a escondernos por lo menos un tiempo hasta que se calme la cosa, mi padre dijo que sería seguro por un rato asi que prendimos una fogata y cocinamos unos conejos que encontramos por ahí, paso la noche, descansamos y al día siguente seguimos a paso forzado por un sendero que solo podíamos ver nosotros por una piedra especial que nos regaló Connor, pasaron 4 días cuando por fin empezamos a divisar Ellesmera, llegamos ahí en un par de horas, cuando llegamos Carter y Connor nos estaban esperando, mis padres tubieron una larga conversación con ellos y al cabo de un rato salieron de su casa, dieron las gracias y nos fuimos a buscar algo más de comer, le pregunte a mi padre por que buscábamos comida si Carter y Connor nos podían dar algo, mi padre me contestó que ellos no nos ayudarían esta vez, así que tuvimos que escapar nuevamente aunque yo sabía que no nos dejarían solos por que somos sus amigos, o al menos eso creía. Después de un rato me aburrí y fuí a explorar un poco la zona y servia que ejercitaba mis alas, estaba volando cuando de repente vi a lo lejos un grupo de humanos que se acercaban a nuestro campamento y regrese lo más rápido que pude, les avisé a mis padres sobre el grupo de humanos, empacamos todo y nos fuímos volando, solo que esta vez a mí me tocó cargar a mi madre porque ella es humana y no puede volar como nosotros.