SERENDIPIA

CAPITULO 3

Estoy sentada en las mesas que están al aire libre, el sol brilla en el cielo, hace meses que no llueve, la sequía continua. Miro alrededor todos caminan rápido tratando de llegar a alguna clase. Mi celular suena, tengo un mensaje de mi mamá.

Cita médica en tres semanas, no lo olvides.

Guardo mi celular, como olvidarlo, hay cosas que no desaparecerán por más que quieras, por más que lo intentes, cerrar los ojos mientras le pides al cielo, a las estrellas que lo borre todo no funciona, ya lo intente varias veces, me di por vencido.

-Hola, hola – Laura se sienta a mi lado y al frente se sientan Natalia, Camilo y Santiago.

-Hola chicos, ¿Cómo estuvieron las clases?

-Mal – contesta Laura - ¿Por qué tienes que ir un semestre más adelante que yo? Te necesito en esta clase conmigo, el profesor es insoportable.

Me rio a pesar de llevar dos años juntas voy un semestre adelante por lo tanto solo compartimos dos clases juntas este semestre.

-Lo que pasa es que ella es una nerd – me dice Santiago.

Le saco la lengua – Y tu celoso.

- Claro, estoy muy celosos – responde de forma sarcástica, él y yo tenemos varias clases juntos a excepción de Natalia y Camilo ellos estudian otra carrera, los conocí porque tuvimos dos clases juntos en semestres anteriores y ahora somos grandes amigos, los único que tengo y por ahora los que necesito.

-Bien, entonces búscate otra nerd que se ponga contigo en todos los trabajos.

Me abraza – Era broma, sabes que no te cambiaría por nada del mundo.

Lo empujo – Si claro.

- Lani he estado buscando, pero los trabajos que he encontrado son de tiempo completo, lo siento – Laura coloca su cabeza sobre mi hombro.

- Esta bien, no te preocupes – le doy unas palmaditas en su mejilla.

- ¿Alana estas buscando trabajo? – interrumpe Natalia

- Si Naty.

-Pero ¿Por qué? No tienes problemas de dinero ¿o sí?

-No, solo quiero tener dinero extra.

Camilo se acerca un poco - ¿Estas seguras? No crees que sería demasiado trabajo para ti.

¡Oh Dios! Ellos no – Chicos por favor, no comiencen con su charla también, suficiente tengo con mis padres.

- No es eso, solo queremos que estés bien.

Santiago toma mi mano – Me gusta la idea cuenta conmigo.

Aprieto su mano – Gracias – sé que lo hace para animarme.

Se acerca un poco a mí – Puedes hacer lo que quieres – me susurra – no hay límites, ¿entendido?

Afirmo con mi cabeza para que sepa que estoy de acuerdo conozco a Santiago mucho antes de conocer a los demás, estuvo a mi lado cuando yo no quería que nadie estuviera a mi lado, e incluso cuando me aleje de él.

- Bien entonces vamos a comer muero de hambre.

-Siiii – aplaudió Laura – quiero comer tacos.

Todos nos miramos Vanessa amaba la comida mexicana.

-No, yo quiero comer otra cosa – le dijo Camilo mientas le daba un beso a Natalia.

-Ugg podrías para de besarla y aunque no te guste comeremos tacos, entendido – sentencio Vanessa.

Una de las cosas que he aprendido acerca de ella es que no debes meterte entre ella y la comida, si ella quiere algo hará lo imposible para que se haga.

- Pero yo... - lo corto

'-Dije que quiero tacos y comeremos tacos – miro a Natalia – A demás yo invito.

-Bueno por eso decía que comamos tacos.

Después de haber pasado la tarde con mis amigos Laura y yo caminamos juntas

-Bien, ahora vamos a tu casa – me agarra del brazo.

- ¿Mi casa? – frunzo el ceño

-Sí, tu casa ¿Quién va a ayudarte a hacer la hoja de vida?

-Oh claro – se me había olvidado, no tenía una - ¿Te quedaras en mi casa?

- ¿Noche de chicas? – Preguntó

Sonreí -definitivamente, no te preocupes te presto ropa para que duermes.

-¡Genial! Le avisare a mi hermano- saco su celular para llamarlo.

-Le diré a mi mamá que iras.