Mi "Mejor amigo" ha cambiado demasiado.
Ya no me habla, ni me saluda, es mas ni siquiera me regresa una mirada.
La verdad es que ya lo había olvidado. Ah pero maldito destino, que lo puso en la misma escuela que yo y para acabarla de amolar, esta en los mismos recesos que yo.
La otra ves, iba a entrar a mi salón, y choco intencionalmente con mi hombro.
En lugar de sentir felicidad, me lleno de rabia, porque ya sabia que lo había hecho de adrede.
Me enojo demasiado, porque se hace el indignado cuando el fue el del error.
Se supone que te tiene que caer el veinte para decir -No pues si fue mi error-.
A pero el niño todavía se pone sus moños.
La neta, es que ya lo mejor es que lo olvide, y ya no le guarde rencor por todo lo que me ha hecho.
Ya no me importa nada sobre el, me tiene harta con sus "insultos" o el tratar de hacerme enojar.
Así que para olvidarlo, lo mejor es que queme mi diario, que es en el que estoy escribiendo y así me olvidare de el para siempre...
