Escritora: Nancy Pamela Marín Vargas.(
- ¡Hora de una historia! -se escucha decir a una pequeña niña castaña con mucha imaginación-
"Había una vez un planeta lleno de felices seres, que como los humanos también se enfermaban. Cuando apareció una enfermedad que se esparcía con rapidez, decidieron tomar muchas medidas para que nada malo pasara; una de estas era una tela que cubría su nariz y boca, por las que se transmitía la enfermedad. Las llevaban con cuidado, estas telas se ajustaban perfectamente a sus caras gracias a unas tiras elásticas que se amarran por detrás de las orejas; las cambian y lavan constantemente por que las bacterias del ambiente alrededor se quedaron en estas, la forma de quitárselas es utilizando las tiras elásticas, se lavaban las manos antes y después de usarlas."
-Si era tan contagiosa, ¿Cómo hacían para ir por comida o trabajar si es que trabajan? -pregunta un pequeño niño de pelo negro- Solo usar esas telas no creo que evite que sea fácil enfermarse -dijo preocupándose por los felices seres-
-No solo tenían ese protocolo, también mantenían la distancia en lugares públicos, cerraron los lugares un tiempo, para prepararlos con las nuevas reglas que deberían cumplir para que todos pudieran seguir trabajando y paseando de forma segura -explico pacientemente- ahora deja que siga contando -dijo para continuar la historia-
"Al llegar a sus casas se duchaban y cambiaban sus ropas para prevención. Esto en un inicio afecto mucho el turismo del planeta entero, al inicio se preocuparon mucho porque no se fueran a recuperar, pero al seguir las normas sanitarias que les dieron los líderes, vieron como lentamente se fue levantando y todo su esfuerzo por que no se enfermara nadie estaba siendo un éxito."
"Todo iba bien, pero algunos de los seres felices comenzaron a pensar que los lideres mentían y comenzaron a desobedecer a las normas, los líderes al notar como empezaron a haber más enfermos nuevamente, añadieron normas de no dejar entrar a lugares públicos a personas que no siguieran los protocolos y si un restaurante o local era el que no cumplía, lo cerraban, haciendo que comenzaran a quedar sin trabajo. Al ser una gran enfermedad, hicieron que todo el planeta estuviera en cuarentena."
-Eso fue para mantener a raya la cantidad de enfermos, ya que solo podrían salir los seres más grandes y que no tuvieran grandes consecuencias si enfermaban -la pequeña niña aclaro para que no hubiera preguntas mientras continuaba-
-Pero y los niños ¿Qué hacían? -pregunto una niña rubia-
-A eso voy -continuo la castaña-
"Los niños de los seres felices tuvieron que estudiar en casa, enviando trabajos y exámenes a sus profesores, porque si fueran a los salones de clases en esos momentos que las cosas estaban mal se podrían enfermar. Aun así, muchos enfermaban porque sus familiares que trabajan en lugares públicos no seguían los protocolos al llegar a sus hogares, haciendo que lamentablemente algunos fallecieran. Ahora concentrándonos en lo que tuvo que soportar el turismo, al haber pocos niños saliendo a lugares con atracciones de diversión, muchos cerraron por no poder mantenerse durante el tiempo de cuarentena, muchas cosas cerraron de maneras muy injustas haciendo que montones perdieran el trabajo y estuvieran en sus hogares viendo cómo podían mantenerse."
"Entonces comenzaron a salir un montón de emprendedores seres felices, que comenzaron a ofrecer diferentes servicios que los otros seres estaban necesitando, de manera a domicilio. Como les iba tan bien, otros siguieron su ejemplo. Todo para los seres felices mejoraba con rapidez, aunque aún no encontraban una forma de tratar correctamente la enfermedad, intentaban salir adelante sin detenerse, ya que es la mejor manera de vivir"
"Los lugares de la rama hotelera lo tenían bastante complicado, ya que por las normas los seres no debían salir, así que también añadieron mejoras y protocolos, dieron ofertas interesantes para los seres llamando la atención de varios, logrando que aumentara la cantidad de clientela. Con muchos cuidados y esfuerzo todo mejoraría."
"Muchos ya se habían acostumbrado a la vida de cuarentena y trabajar en casa o haciendo entregas a domicilio, pero cuando menos lo esperaban, los seres encargados de buscar una cura para la enfermedad lograron hacerla, obviamente no todo volvería a la normalidad que tenían antes de la gran pandemia que sufrieron, ya que probablemente tendrían que estar alerta por si aparece otra enfermedad. Los felices seres comenzaron una era de seguir protocolos por precaución, pero no se dieron cuenta de que ya desde antes debían hacerlo, con anteriores enfermedades que también se transmitían por el aire tomaron medidas. Lavarse las manos, mantener distancia de los enfermos, subir las defensas, mantenerse activo y demás cosas, mejoran la vida de cualquier ser para que viva sano y feliz."
- ¿Por qué todo el tiempo les llamaste seres felices?, si tuvieron que pasarlo muy mal durante todo ese tiempo, no creo que alguien fuera feliz -dijo triste el niño de pelo negro-
-Porque al final lograron la felicidad sin importar que una cruel enfermedad los intentara detener, muchos se sintieron tristes pero míranos ahora a nosotros, estamos tan acostumbrados a los protocolos que estoy segura de que pronto seremos tan felices como esos seres, siempre y cuando se sigan tomando todas esas medidas que nos protegen -sonríe emocionada- Ahora vamos a la escuela, no olvides tu cubre bocas, lleva tu gel para las manos y no toques tu cara directamente con las manos sucias -dijo llevándose a los dos niños que la escucharon atentamente con una cuerda para no tomar sus manos directamente y tener distancia al mismo tiempo-
La historia continua hasta que superemos todo este problema, espero sea un final feliz.
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Lucha contra el Covid 19 -Historia corta-
Short Story- "¡La hora del cuento antes de ir a clases siempre será la mejor!" -gritó el pequeño de cabello negro- - "Pero eso no existe" -hablo algo bajo la pequeña rubia- - "Al menos por hoy existirá" -dijo sonriente la de cabellos castaños- ------ Esta hist...