-案れ- 𝘪𝘯𝘴𝘰𝘮𝘯𝘪𝘢 {h.z}

intento dos.

se quedó pensando

"Jihoonie, ya casi son las 12 de la noche ¿No irás a dormir?" Preguntaba el de ojos pequeños asomando su cabeza en el estudio dónde su novio llevaba encerrado desde la tarde.

"No tengo sueño tigrito, aparte tengo que terminar esta canción." Soon hizo un puchero inconforme con la respuesta, sin pensarlo y sin decir más entró a la habitación y lo tomó del brazo para arrastrarlo fuera. "¿Q-Qué haces?" 

"Ayer no dormiste casi nada ¡Tienes que dormir!" Exclamó tomándolo entre brazos para cargarlo como niño pequeño, cuando llegaron a su habitación lo tiró encima sin más y Jihoon cayó adolorido.

"¿Por qué me cargas así?" Dijo el menor aunque a el rubio no le importó, él también se lanzó a la cama y sin preguntar envolvió a Jihoon entre las sábanas y luego él hizo lo mismo. "¿Qué haces?"

"Me quedaré contigo hasta que duermas, no importa si es hasta las 5 de la mañana." Declaró convencido.

"Soonyoung no es necesario que-" Pero el contrario no lo dejó hablar pues interrumpió sus quejas con un dulce beso sabor a leche de vainilla.

"Shh Jihoonie, podemos ver una película y así dormirás más fácil ¿Cuál quieres ver?" Dijo tomando el control de la televisión y encendiendo la misma.

"No lo sé, realmente no tengo sue-" De nuevo lo volvió a besar para que dejara de quejarse. Si seguía así se iba a quejar toda la noche con tal de que su querido novio le regale esos dulces besos suyos. "Podemos ver Naruto."

"¡Eso me gusta!" Exclamó Soonyoung felizmente, después se removió mejor en su lugar y buscó con mucho trabajo el título que su chiquito quería ver, no era muy bueno con esas cosas de la tecnología y le costó trabajo pero Jihoon lo guió en todo momento.
Después lo tomó entre brazos y se acurrucaron juntos.

Fue tanta la paz que sintieron que Soonyoung cayó dormido, no pudo resistir más. Y efectivamente, Jihoon no tenía sueño pero no quería moverse y terminar despertando a su amorcito así que se quedó viendo Naruto hasta que Soonyoung despertó.
Sentía sus ojos pesados pero aún así no pudo dormir.