Mi amado Romaníe

El Señor Hyuga

Naruto se despertó con una sonrisa en su rostro, ese día nada lo haría sentirse mal, absolutamente nada.
Cuando salieron de la casa Kushina les dio sopa de papa y zanahoria, los acompañó a la entrada de la cueva y con una mirada seria le dijo al pequeño
* Zorrito, escúchame muy bien - lo miró a los ojos y suspiró - prométeme que le harás caso a Kakashi todo el tiempo y que pase lo que pase no le dirás a nadie tu apellido o de donde vienes esta claro?
* Como el agua, no te preocupes mamá, ya verás que todo estará bien
Kushina vio partir a sus dos chicos y con todo su corazón deseo que lo que Naruto le había dicho se hiciera realidad.
Justo cuando salieron el amigo de Kakashi los detuvo...
* ¡Oye Kakashi, espérame!
* ¿Qué quieres Obito? Te dije que no queremos trabajar con ustedes
* Ya lo se jeje - dijo Obiro rascándose la cabeza para luego ponerse serio - es por el otro asunto... El de la carta
* Obito, no puedo seguir con esto ¿sabés lo que me pasará si me descubren?
* Por favor...
* Dame la tonta carta, pero esta es la última vez que lo hago - dijo Kakashi tomando un pedazo de papel que sostenía Obito - y está vez va enserio escuchaste
Obito se despidió y volvió a la cueva mientras Kakashi y Naruto partían.

Kakashi le enseñó a Naruto el camino y le dijo que debía de aprenderlo ya que si algo pasaba debía de saber volver solo.
Naruto solo asintió, era lógico pero no creía que fuera tan importante, a medida que avanzaban Kakashi le decía en qué lugar estaban y cuando entraron a un claro con manzanos le sonrió anunciando que habían entrado a las  tierras de su nuevo señor.
* Hermano, ¿que fue lo que te pidió Obito?
* Nada - Kakashi se puso tenso y después de un momento añadió - es un secreto del corazón eso es todo lo que puedo decir
* De acuerdo, y ¿como son las personas con las que trabajaremos?
* Bueno es un matrimonio y sus dos hijas, al señor no le gusta que le digan por su nombre así que solo le decimos señor, su esposa está embarazada y debe de estar en reposo absoluto por su seguridad.
* Ya veo ¿podemos confiar en ellos hermano?
* No lo sé...
Al fin llegaron a una gran finca llena de árboles y con una enorme puerta de roble, Kakashi tocó y un muchacho de cabello gris y ojos azul palido le abrió
* ¡Kakashi! Al fin llegas, la yegua favorita de la señora Hana ya dio a luz
* Esa es una buena noticia Toneri, pero antes de eso me gustaría que le dijeras al señor Hyuga que quiero hablar con él
* Si esta desocupado, esta en su despacho... ¿Quién es ese? - dijo Toneri viendo fijamente a Naruto
* Es mi hermano, de eso quiero hablar con él señor
Toneri los llevo a un salón donde estaba el hombre que ahora sería el nuevo señor de Naruto, era alto de complexión media, tenía el pelo largo castaño recogido en una media cola alta, su piel era pálida y sus ojos eran de un color gris casi al punto de llegar a ser blancos.
* Kakashi, agradable verte, dime que es  lo que te distrae de empezar tus tareas de hoy - dijo el hombre con un tono severo en su rostro y voz
* Mi señor - dijo el joven peliblanco haciendo una pequeña reverencia - quiero presentarle a mi hermano y pedirle humildemente que considere darle un trabajo aquí en su finca
* ¿cuántos años tienes?
* 12 Señor - dijo Naruto acercándose un poco
* ¿Has trabajado alguna vez en tu vida, sabes comportarte en frente de una dama?
* Pues e ayudado a mi hermano con algunos trabajos y antes de venir con él trabajaba con mi madre, la ayudaba en el mercado y cuidaba de ella
* Eso esta bien, creo que tengo el trabajo perfecto para ti niño

Continuará...