Fate Fantasy

54.- Capitulo 53

Capítulo 53

El amor es cuando la felicidad de la otra persona es más importante que la tuya. - H. Jackson Brown, Jr.

"¡Nos vemos!" Rin los llamó. "¡Tráeme algo!"

"¡Usa protección!" Añadió Harry.

Shirou sintió que sus mejillas se sonrojaban levemente y les hizo un gesto grosero con la mano mientras él y Saber se alejaban de la casa. Al pasar por una extraña grieta en la calle, se estremeció levemente.

"Entonces," preguntó Saber. "¿Qué vamos a hacer exactamente, Shirou?"

"Iremos a Ciudad Nueva", dijo. "Hay un autobús desde la intersección, así que tomemos eso".

Saber no hizo ninguna objeción mientras caminaban por la tranquila calle. A pesar de que eran las nueve en punto de un día laborable, la ciudad recién ahora comenzaba a cobrar vida. El cierre de la escuela secundaria significó que la avalancha de estudiantes no había llegado y muchos de ellos probablemente estaban disfrutando de la mañana en casa. Él y Saber tenían la calle para ellos solos.

"Es gracioso", comentó distraídamente. "Estoy empezando a no sentir resistencia a la idea de faltarme a la escuela. Recientemente he pasado mucho tiempo en casa".

"Por supuesto", respondió Saber. "Eres un Maestro, así que salir durante el día es muy inusual". Su tono era un poco más agudo de lo habitual, su desaprobación táctica del plan del día era obvia.

Shirou reunió su paciencia y trató de idear algún tipo de plan para el día cuando llegaron a la esquina y abordaron el siguiente autobús que venía.

Al igual que en la calle de la estación, el autobús estaba prácticamente vacío, los únicos otros ocupantes eran una anciana y un niño. Hace una hora, habría estado lleno de viajeros a la ciudad para trabajar y les habría resultado mucho más difícil conseguir asientos.

Shirou sugirió que se sentaran en la parte de atrás y Saber se unió a él sin objeciones. El autobús se dirigió desde la parada a la ciudad y Saber pasó el tiempo mirando el paisaje mientras Shirou la miraba.

Fue golpeado, una vez más, por la presencia de Saber. El autobús era una vista normal para él, pero la chica sentada a su lado era algo realmente asombroso. Su cabello rubio y sus ojos verde jade la marcarían ante los demás como una extranjera, pero incluso si no hubiera tenido esos rasgos, Saber tenía un aire regio dondequiera que fuera.

Se comportaba como la realeza que se había puesto la ropa del hombre común para vagar entre sus masas y ver cómo vivían sus vidas. Era hermosa, segura de sí misma y caminaba con más determinación que cualquier otra persona a su alrededor.

Shirou miró hacia otro lado cuando su mente comenzó a retorcerse con la realidad de la situación. Iba a tener una cita con Saber. Comenzó a ponerse nervioso, su voluntad comenzaba a desmoronarse ante la mera idea de lo que estaba haciendo.

Respiró hondo para recuperar la compostura y rezó para que Saber no se diera cuenta. Contra su mejor juicio, la miró de nuevo.

Su corazón casi se detuvo cuando notó algo diferente. Saber se veía igual y la escena no había cambiado, pero el aire alrededor de Saber parecía haber cambiado ligeramente.

Esta era la primera vez que realmente podía ver a Saber en comparación con el mundo que los rodeaba. Su cabello dorado y sus ojos verdes parecían brillar con la luz del sol que entraba por las ventanas.

Se encontró recordando la primera vez que se conocieron, cómo su cabello y sus ojos brillaban a la luz de la luna que entraba por el cobertizo. Entonces había sentido algo, una fascinación que había moldeado sus percepciones del Sirviente durante toda la guerra. No importa lo que dijera, para él siempre sería una mujer antes que un espadachín.