¿Por qué Colagusano?

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟶𝟸

—Señorita Avery por favor preste atención en clase, diez puntos menos para Slytherin.

Leila no podía evitar dejar de prestar atención en clase, historia de la magia era muy aburrida, en cambio Sirius le alborotaba las hormonas cada vez que lo veía, era más entretenido que saber historia, sus hermosos ojos grises, como movía su cabello largo, no podía evitar dejar de pensar en él, era un sueño que pronto sería suyo, solo debía esperar el momento adecuado, ver a Sirius era mucho más interesante que la clase que estaban dando.

—Leila, deja de mirar a Sirius y presta atención de una vez, harás que nos quiten más puntos —susurró Severus que estaba sentado a un lado del pupitre de Leila.

Solo hizo una mueca y trato de prestar atención el resto de la clase, a ella no le importaba saber historia de la magia, se consideraba más buena en materias prácticas como defensa contra las artes oscuras o encantamientos de nada le serviría saber algo que ya pasó hace muchos años.

La clase terminó y esperó en que los chicos se levantaran de sus lugares para poder ir a seguirlos, sí a seguirlos más en específico a su próximo objetivo Sirius Orion Black, su próxima clase quedaba algo cerca de la de ellos, solo quería ver a Sirius un rato más. No le veía nada de malo al asunto, solo era verlo, y conociendo a Sirius sabía que le gustaba que le mirasen.

Cuando pasaron aproximadamente dos minutos se levanto de su asiento y sabía muy bien que ahora les tocaba Defensa contra las artes oscuras con Ravenclaw, sabía su horario de memoria, Leila se encontraba siguiéndolos admirando a Sirius y repugnándose a la vez de que pudiera convivir con dos mestizos uno con la cara rayada y él otro bobo bueno para nada, el era un magnifico sangre Pura digno de ella, que fuera Gryffindor ya le traía problemas, traidor a la sangre era peor, esperaba que pronto se compusiera para que así su familia no se opusiera a aceptarlo. Leila veía muy a futuro y sabía que en el estaría Sirius Black.

Se ocultó detrás de una pared cuando ellos seguían caminando, desde la vez en la cual ella había sospechado que ese niño regordete y pequeño casi la había descubierto, se aseguraba de tener más cuidado de saber donde caminaba, se dio la vuelta cuando tropezó con alguien, su corazón dio un brinco, pero al percatarse que era nadie más que su hermano, se tranquilizo.

—¿Qué haces aquí? —habló con su voz chillona.

—Nada, se me olvidó algo, ya me iba —respondió rápidamente.

Su hermano asomó su cabeza para ver los únicos chicos que caminaban en el largo pasillo del castillo.

—Con que siguiendo a Black, usa esa cabeza que tienes que no solo te sirva para cagar esos feos rubios rizos en tu cabeza, el no te hará caso y no es bueno para la familia, debes recordarlo.

—Tu que sabes Avery —replicó —y para tu información mis rizos son más bonitos que los tuyos.

—Vete a clases rápido. —solo se quejó y se fue de ahí.

Leila y Sirius habían convivido varías veces mucho antes de que ingresaran al colegio Hogwarts, al ser sus familias ambos de los sagrados veintiocho, se habían visto en algunas reuniones, esas reuniones llegaban a ser aburridoras y había muy pocos chicos de su edad con los que podía convivir, sin embargo, desde la primera vez que vio a Sirius en una de esas reuniones supo que ese chico y ella debían estar juntos.

Leila retomó su camino, pero esta vez para su clase correspondiente que era transformaciones, su relación con su familia nunca fue la mejor, y aquí en Hogwarts no es que tuviera muchos amigos, solo tenía amigos de Slytherin y todos eran de cierto grupo social, ese grupo era los chicos que les gustaban las artes oscuras. Leila estando apenas en su primer año de Hogwarts había gente la cual le tenía miedo y más que a ella le tenían miedo a su apellido.

Avery, se rumoreaba que los Avery eran fieles partidarios de él que no debe ser nombrado y desde que hace un año la guerra mágica había oficialmente empezado todos le tenían miedo a ella y su familia, aunque Leila no se involucraba en lo que hacía su padre y trataba de evitarlo a toda costa sabía que tal vez ciertos de esos rumores eran ciertos, sin embargo, ella no iba a admitirlo en frente de todos, le gustaban que le temieran y solo los dejaría hacerse sus propias ideas en la cabeza sobre ella.

Los días pasaron y Leila siguió con su rutina habitual de siempre, preguntándose si algún día tendría el valor de poder hablarle a Sirius, pero un día cuando los estaba siguiendo fue cuando se le ocurrió lo que sería el plan perfecto para acercarse a Sirius.

Estudió con detenimiento a cada uno de sus amigos, para ver cuál era la mejor opción de acercarse.

James Potter el líder de la pandilla, quedó descartado de inmediato, a pesar de ser el que parecía más cercano a Black, sabía que no sería fácil de manipular para llevarla al objetivo que tenía en mente. Remus Lupin, la razón del grupo, estuvo a punto de elegirlo a él para irse acercando lentamente, pero algo sospechoso pasaba con él, sintió algo que supo que al involucrarse con él algo no saldría bien, así que confió en sus instintos, por lo que solo le quedaba Peter Pettigrew, el bufón, a pesar de dudarla un poco de entrometerse con Peter supo que sería la opción ideal, no había otro amigo de Black más manipulable que Peter, un chico tímido, inocente, crédulo e ingenuo, que no solo le serviría para su objetivo principal, tal vez en el futuro podría servirle para otras cosas. Peter era la opción ideal.

Lo haría caer en sus redes, atrapándolo poco a poco sin que nadie sospechara lo que planeaba, Peter Pettigrew era ideal y tenía la impresión que Peter la ayudaría más de lo que ella pensaba.

Hola ¿Cómo están? Espero que bien.

Voten y completen si les gustó.

Esperen el próximo capítulo el próximo Sábado.

Anne Schreave se despide.

05 - 12 - 20