𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟶𝟺

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Leila cepillaba su largo cabello frente al espejo de tocador, solo retoques mas y estaría completamente lista para el baile

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Leila cepillaba su largo cabello frente al espejo de tocador, solo retoques mas y estaría completamente lista para el baile.

Leila estaba emocionada, casi nunca era invitada a este tipo de festividades, siempre era excluida por ser tan pequeña, pero ahora su padre le había permitido ir al baile de máscaras, en la cual asistirían magos y brujas de apellidos renombrados sangre pura.

Después de arreglarse se dirigió hacia la sala para esperar a su padre y su hermano, al llegar ahí se dio cuenta que solo ella era la que faltaba, ambos iban vestidos de traje con máscaras que cubrían sus ojos y la mitad de su nariz.

—Hasta que por fin apareces. —Replicó su hermano.

Leila no pudo responder por qué estornudo gracias a las plumas de su máscara que le picaban la nariz.

—Padre ¿es necesario usar la máscara?

—Claro que sí, es muy importante, si algo pasara en la reunión y llegara a ver nuestros rostros tendríamos serios problemas. —contestó su padre serio y firme como siempre.

Leila no cuestionó más a su padre.
Sabía que el baile solo era una excusa para que los adultos hablaran de cosas sobre la guerra, el futuro y el que no debe ser nombrado.

—Tomen mi brazo, nos apareceremos en el lugar de la reunión.

Ambos tomaron su brazo y se aparecieron frente una enorme mansión.

—Es una de las propiedades de los Black, ellos se han ofrecido a poner el lugar así que compórtense, no quiero escándalos.

—Si padre —contestaron los hermanos al unísono.

Entraron por la gran reja de metal en la cual les dieron acceso para pasar a la mansión de los Black, Leila estaba emocionada de poder asistir a una reunión un poco más seria, por lo que esa vez se comportaría como alguien madura y lo más importante, si miraba a Sirius Black no se enloquecería, le hablaría con normalidad sin obsesionarse, solo sería ella misma.

En cuanto entraron lo que era el gran salón había alrededor de unas cien personas, todas con trajes y vestidos elegantes, todos cubriendo sus rostros con mascaras de todos los tipos y formas, aunque trataban de ocultar sus rostros con una simple máscara la mayoría de ellos Leila no podía reconocerlos.

De seguro usaron hechizos de ocultamiento —pensó Leila — Al igual que nosotros.

Al instante en el que entraron su padre y su hermano se perdieron de su vista, dejándola completamente sola, supuso que esto sucedería, sin embargo pensó que por lo menos divisaría a algún chico de su edad, cosa que fue errónea, por lo que opto por ir a la mesa de comida y bebida a servirse algún aperitivo.

Diviso muchas cosas no tan apetitosas como ella esperaba que fueran, todo era muy elegante y pequeño, había bebidas servidas en copas que no tenía idea de que eran por lo que tomó una que tenía un aspecto rojizo, pues Leila bebería hasta encontrar una con un sabor agradable.

Cuando estaba a punto de tomar un sorbo una mano quitó la bebida de sus labios repentinamente, Leila se sorprendió ante tal acto y estaba dispuesta a quejarse con la persona que le quito su bebida, pero todo se perdió cuando vio que un chico de su edad le había quitado la copa y no era nadie más que Sirius Black, ningún hechizo de ocultamiento pudo hacer que Leila no reconociera esos hermoso ojos grises.

—¿Acaso quieres quedarte tumbada al inicio de la reunión? —habló Sirius —Mejor toma esto, es lo ideal para ti.

Le dio una copa con algo parecido a un Te Helado, cuando bebió de él, se dio cuenta que si era Te Helado. Lo que no se esperó fue que Sirius tomo de la copa que le había arrebatado hace unos instantes.

—¿Acaso quieres quedarte tumbado al inicio de la reunión? —lo imitó.

—De hecho sí, entre más pronto acabe esto mejor para mí —rodó los ojos y siguió bebiendo, haciendo muecas al tomar la bebida.

Sirius pensaba que todo esto era una basura del cual no había necesidad de que estuviera obligado a estar ahí.

—Soy Leila Avery digo, tal vez no me reconozcas por el hechi...

—Claro que se quién eres —lo interrumpió Sirius —Eres la única niña rubia que esta invitada a la reunión de hoy —Sirius rio recordando algo —a parte Peter no hace más que hablar de ti como un bobo desde hace meses. 

Lo sabía, ese Peter no le había estado ayudando mucho hasta ahora, siempre  decía que sí a todo lo que Leila de dijera y por lo que había oído hoy esperaba que fueran cosas buenas, tenía que ir despacio para que Sirius se fuera interesando en Leila poco a poco, no todo de golpe, eso era lo que Leila pensaba y de hoy dependía si Peter era de buena ayuda o no.

—Espero que sean cosas buenas lo que él este diciendo de mí.

—Cosas buenas, malas, habla de ti bastante, por lo que  al parecer al cuestionamiento de Peter deberíamos dejarte ser nuestra amiga. —Sirius bufó —¿qué tanto le has lavado la cabeza a ese chico Avery?

—Yo no le he lavado la cabeza a Peter, es un chico interesante por lo que no vi nada de malo juntarme con él —mintió, hasta la mentira que salía de sus labios sonaban tan falsa que tuvo que complementarlo con algo más —No es mi culpa que le caiga tan bien a Peter que no pare de hablar de mi, cosa que tú no puedes aceptar.

Sirius estaba a punto de contestar algo cuando un chico algo menor que ambos se acercó a Sirius.

—Sirius, mamá te llama.

—Está bien Regulus dile a mamá que ya voy —contestó amablemente dándole palmadas en la espalda, el chico se fue corriendo.

—Tengo que irme, fue un placer haberte detenido del alcohol. —le guiño un ojo en el acto.

Se fue dejándola sola de nuevo como antes, por lo que fue a su mesa correspondiente y se sentó a pensar, no había nada más que podría hacer en toda la velada.

Peter no le había servido mucho hasta ahora, hablar de ella solamente no le funcionaría, tenía que pensar en otra cosa que le fuera importante, había batallado mucho para en estos meses ganarse su confianza, no lo desperdiciaría, por que Leila Avery siempre conseguía lo que quería.

Peter no le había servido mucho hasta ahora, hablar de ella solamente no le funcionaría, tenía que pensar en otra cosa que le fuera importante, había batallado mucho para en estos meses ganarse su confianza, no lo desperdiciaría, por que Leila Ave...

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17 - 01 - 21

¿Por qué Colagusano?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora