La Última Uchiha

Haku

—Por favor, cuida de Naruto.— pidió Kakashi.

Era de madrugada, y el equipo 7 a excepción de Naruto, iríamos al puente para vigilar a Tazuna.

—Ha hecho mucho esfuerzo, por lo que creo que no sera capaz de moverse en todo el día.— continuó.

En estos momentos envidiaba a Naruto. Él podía seguir durmiendo, mientras que nosotros teníamos cosas que hacer.

—No me digas que también estas cansada— comento una voz arrogante a mi lado.

Lo mire de reojo. Aún seguía molesta con él.

—Sigo diciendo que te patearia tu trasero, Uchiha.— respondí de la misma forma.

—Kakashi-San ¿Ya se siente bien?— él asintió y dio las gracias por preocuparse.

Partimos de la casa donde nos estábamos quedando.

—Vaya...— miramos a la pelirosa.— Quisiera ser Naruto en estos momentos.

Le di razón.

—Lo hubieras hecho, no es como si ocuparamos mucho de tu ayuda.

Sakura agachó su cabeza en forma de derrota.

Cuando llegamos al puente, nos percatamos que algo andaba mal, pues varios trabajadores se encontraban inconsciente.

Esa presencia...

Una neblina se hizo presente y nos pusimos en posición de  combate.

—Lo sabía.— habló Kakashi.—No podía esperar para un segundo encuentro.

Mire a Sasuke por un momento, estaba temblando.

—Veo que aún sigues con esos tontos a tu lado.— se escuchaba la voz de Zabuza.— Mire, ese todavía tiembla.— hizo referencia al Uchiha.

Varios clones de agua aparecieron frente nosotros.

Este sonrió cínicamente.

—Tiemblo de la emoción.— contestó Sasuke.

Ese es mi Uchiha. Sonreí de la misma forma.

El azabache sin dudarlo, acabo con todos los clones rápidamente. Su velocidad había mejorado notablemente.

Zabuza se hizo presente, junto con otra persona, la cuál portaba una máscara.