Las hojas caían bañando el parque central de la ciudad, dándole un aspecto de paz y tranquilidad. Apenas se oía el pillar de los pájaros y los rayos de sol no molestaban a pesar de estar presente.
"Kookie no corras, puedes caer!" grito la señora de negro yendo detrás de un pequeño que reía de su travesura; alejándose cada vez más de la adulta asustada.
"De seguro no me atrapa, Marina" balbuceo el niño mirándola correr. "Soy muy rápido" pensó en su mente aun sin mirar hacia al frente.
De un momento a otro sus piecitos no tocaron el suelo, por el contrario, sintió como su pequeño cuerpo se iba hacia delante dándose contra el piso. Largo el llanto. Marina apresuro sus pasos aun más. Pero alguien llego antes.
"Arriba pequeño" fue levantado por las axilas por manos gentiles, grandes. Su mirada se poso en la cara del muchacho, un príncipe. Pensó su infantil mente. "¿Estas bien? ¿Te duele algo?" pregunto angustiado, mirando al pequeño de arriba abajo buscando una herida. Kookie con su cara llena de lagrimas negó con la cabeza.
"¿Se encuentra bien, Jimin?" una voz más atrás llamo la atención del pequeño Kook. Se encontró con un señor demasiado blanco, pero lindo.
"Si, solo tiene una pequeña herida, por suerte" sonrió haciendo de sus ojos dos medias lunas. Esto logro que al pequeño se le olvidara el llanto "Me alegro que no te hayas hecho daño pequeño, ¿Me dirás tu nombre?"
"Jungkook, ¿usted señor?" pregunto con su voz dulce mientras se limpia la pocas lágrimas de sus cara "muchas gracias por salvarme" el más grande le revolvió el pelo mientras sonreía.
"Oh dios mío, estas bien Kookie" Marina al fin llego a donde se encontraban los 3 "ves porque te digo que no corras" lo regaño agachándose a su altura, le limpio la cara con un pañuelo descartable - aun seguían manchas del llano y barro - y luego poso su vista en los dos muchachos que miraban la escena "Mil gracias señores, espero no haberles causado problemas. Disculpen a Jungkook, es un poco travieso cuando se las apaña" hizo una corta reverencia.
"No se preocupé, estamos de paso y no podía dejar al pequeño tirado" dijo el joven mientras se levantaba "Mi nombre es Jimin y el es Yoongi" agarro el brazo del pelinegro y mirando a Jungkook "es un placer Kookie" volvió a sonreír, esta vez mostrando sus dientes "Señora, adiós".
Los jóvenes, agarrados de la mano, se marcharon luego de una lave reverencia como despedida. Jungkook los miro hasta perderlos de vista. Quería volver a verlos.
"Muy bien Kookie, hora de regresar. Mucha diversión por el día ¿eh?" Marina le agarro la mano, el pequeño ni se muto, y juntos volvieron camino al orfanato que quedaba a unas cuadras.
Al llegar Marina se encargo de bañarlo y luego cuidar de su pequeño raspón en la mano. Por suerte no se lastimado la cara.
Y así pasaron los días, donde el pequeño Kookie siguió con sus travesuras olvidándose de los dos jóvenes que lo habían ayudado, como a cualquier otro niño de su edad los recuerdos se fueron de su mente. Pero nadie sabe lo que depara el futuro ¿no?.
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El Recuerdo De Kookie
Fanfiction¿Cómo llegue a la vida de mis padres? Es una linda historia que les quiero contar.