Oneshots uwu ✨

El legado del Rey p1

Observo el rostro de su "Hámster" siendo adornado por un suave carmesí, sintió su corazón latir con fuerza

"Mi rey" dijo el más bajo con suavidad mientras besaba el mentón del demonio

Tomo su miembro para después llevarlo hasta la entrada rosada del escritor sintiendo en el trayecto como las paredes de aquella zona le comenzaban a apretar con fuerza, dolía un poco sin embargo la sensación era deliciosa

"¡Ahh! La paleta helada de Dawang es grandiosa, más dentro mi esposo más por favor" gritaba el más bajo sin pudor alguno mientras su rostro se llevaba de lágrimas
"Esta muy apretado" dijo el rey al comenzar con las suaves embestidas al mayor ganando unos generosos gemidos que le motivaban a más. Sentía como Shang le rasguñaba la espalda en cada toque, embistió con mayor velocidad mientras el sonido el papapa inundaba la habitación
Justo cuando estaba por terminar sintió como su pene era apretujado por aquella entrada, el más bajo mordía su labio mientras sujetaba con fuerza las sábanas de aquella cama

Tocó la boca de su amante para besarle mientras una de sus manos se encargaba de la erección del castaño y otra de masajear uno de los botones rosas que demandaban atención en ese momento.

"¡Mi rey lleneme por favor, más, más!" Chillo el más bajo al sentir la corriente generada por la eyaculación del más alto.
Guardaron un momento unidos mientras el señor de pico An Ding se encargaba de repartir besos a su señor
Se trató de poner de pie solo para tirarse sobre el demonio, montandolo salvajemente

"Mi rey, el día de hoy le enseñare una nueva posición" comentó con gracia mientras tomaba el ya erecto miembro para llevarlo a su entrada suplicante de atención. Ingreso lentamente aquella majestuosa paleta sintiendo una corriente eléctrica en todo su ser hasta que está estuviese dentro
Espero un momento para poderse acostumbrar, mientras miraba como Mobei Jun se veía un tanto desesperado por querer comenzar. Poso su manos sobre el abdomen marcado de su esposo solo para tocarlo, como amaba ese musculoso cuerpo.
Subió con lentitud solo para dejarse caer con fuerza, ganando en el acto que ambos soltaran un fuerte gemido

Mobei gruñía mientras tomaba las caderas de su pareja para ayudarle en la penetración, aunque si era sincera aquella escena más que gustarle le encantaba. Miraba como el más bajo subía y bajaba mientras todo su ser veía completamente lascivo, sin pensarlo dos veces retiro sus manos de aquella pequeña cintura para llevarla ahora a los pezones erectos de su consorte para comenzar a frotarlos

Aún cuando el cuerpo del demonio era helado, cada toque que realizaba en el más bajo le provocaba un ardor y excitación incontrolable
El más bajo esbozo una sonrisa picara a lo siguiente que haría en ese momento, subió sobre aquella enorme paleta quedándose un momento quiero esto solo para dejarse caer sintiendo como tocaba aquel dulce punto que le hacía ver las estrellas, podía jurar que cada vez que tocaba ese punto podía ver luces.

"Dawang... Eres mi papi" decía en medio de la excitación el maestro del pico An Ding mientras aumentaba la velocidad de los sentones hasta llegar al éxtasis para después dejarse caer sobre su amante sintiendo como nuevamente era llenado por aquel líquido helado

"Qinghua" escucho la voz de su amante, volteo a verlo. ¡Joder! Mobei Jun tenía sudor en su rostro, su cabello se veía realmente húmedo ¿Quizá ese sudor era suyo?, Al diablo todo, esta imagen era más que un afrodisíaco para el. Quería más, notó como la paleta de hielo nuevamente estaba erecta
Mordiendo lentamente su labio sintió como su boca se hacía agua de solo observar

"Ponte en cuatro" escucho la voz cargada de deseo, provocando que de sus labios saliese un pequeño gemido. Acatando la petición se puso en la posición que le había pedido mientras elevaba sus caderas un poco, aunque al hacerlo se sintió sumamente avergonzado ya que podía sentir como cierto líquido escurría por su esfínter
"Dawang yo..." quería pedir que cambiaran de posición sin embargo una fuerte nalgada le provocó silencio, tomaba con fuerza las sábanas mientras enterraba su rostro