Diario desesperado de un alma intranquila

Disculpa por herirte

Hoy, como todas estas últimas noches, te sigo amando como hace meses. Quizá más, pero mi corazón palpita cada vez más fuerte porque te siente con dudas sobre mi.

Y no lo niego, pero tienes una certeza que ya no logro desaparecer. Sólo me queda hacerte sentir cada día como la chica consentida que solias ser. La más afortunada del planeta por ver en mi cosas que eran imposible, dificiles de encontrar en alguien.

Es duro fallar en una de tantas promesas que juré. Pero fallé, te dejé, aunque haya sido breve. Pero el daño y dolor esta hecho. Insistiré cada día más. No me marcharé nuevamente. Palabras, que se las podrá llevar el viento, pero antes que la brisa empieze a asomarse, demostraré que lo que escribo en estas líneas, es verdad y que lo digo con total firmeza.

El dolor que hay en ti, lo haré desaparecer. Tal vez quedé como un trago muy amargo, que me harás recordar unas cuantas noches por los siguientes meses.

Pero de algo estoy seguro, es que quiero que continúes en mi vida, en mi día a día. Que cada paso que dé, pueda ser guiado por ti. Que cada respiro, sea porque me das aliento. Y que la etapa amarga que tuviste que vivir por mi causa, sólo sea un triste recuerdo.

No podré borrar los daños que causé en cierto momento, pero haré que los próximos que vivamos, sólo sean de completa paz y tranquilidad. Y que siempre tengas tu dosis diaria de amor.