CAPÍTULO 1

42 8 0
                                    

ALGUNOS AÑOS ATRÁS

Una tarde, Horacio iba pasando por un pequeño callejón,  el sol estaba a punto de ocultarse, así que tenía que darse prisa. En eso escucha como unas personas lo empiezan a seguir. Lo atraparon y lo empezaron a golpear (Horacio sufría de constantes burlas debido a que desde muy pequeño salió del closet). Gustabo quien pasaba por ahí intervino y lo ayudó.


(Ya sin nadie atacando a Horacio)

G: ¿te encuentras bien?

H: Si, muchas gracias.

Poco a poco se fueron conociendo. Horacio era muy de confiar, así que terminó contándole todo a Gustabo sobre él y su familia. Este último le propuso salirse de casa para irse con él, los dos juntos. Horacio acepto, y desde entonces son como hermanos, son inseparables.


Conforme pasaban los años, Gustabo y Horacio consiguieron trabajos en un puesto de comida rápida. El salario era muy poco, pero lo suficiente para sobrevivir.


ACTUALIDAD


Gustabo se levantó de un brinco al ver a Horacio tomándole una foto con flash. A él no le gustaba que este le pusiera el flash en toda la cara.


G: Horacio, ¿Cuántas veces te tengo que decir que no me pongas el puto flash en la cara?, lastimas mis bellos ojos.

H: Tranquilízate, Gustabin. Nos es para hacer tu alboroto…Deberíamos irnos, ya me dio sueño y mañana tenemos que ir a trabajar.

Gustabo solo asintió y se levantó. Ambos caminaron hacia su vehículo robado y se dirigieron a lo que al parecer era su apartamento.

Cada uno se fue a su habitación y se recostaron. Horacio quedó completamente dormido al sentir la almohada tocar su asombrosa cabellera color roja. Mientras que Gustabo se encontraba acostado mirando al techo y con un pie sobre el otro. Realmente estaba cansado de la vida, estaba desesperado por el trabajo, pero no podía dejar solo a su hermano. Pasó varias horas pensando, que ni se dio cuenta que ya había amanecido.


09:00 a.m. un viernes.


H: ¡GUSTABOOOOOO, PERROOOOOOOOO!- gritó Horacio intentando llamar a su hermano para que fuera a desayunar- Apresúrate, coño, que pronto entramos a trabajar.


Gustabo con una pereza se levantó y fue a donde el desayuno. Ambos empezaron a platicar sobre lo que querían hacer el día de su descanso, ya que cada día de descanso salían a comer o cenar juntos. De repente Gustabo interrumpe a Horacio.


G: Hostia, Tío. Estoy cansado de siempre hacer lo mismo. Quiero otro trabajo.

H: ¡Joder Gustabo!, me lees la mente.
Ambos chicos se pusieron a pensar en ideas para un nuevo trabajo.

G: ¿Medico?

H: No, Tío. Es una paja, con trabajos y nos cuidamos nosotros mismos. ¿Taxistas?

G: Horacio, coño. De mal vamos a peor.
Se quedaron callados 5 minutos mientras seguían pensando.

G: ¿Cómo te caería ser Policía, Horacio?
Horacio se puso feliz, ya que desde muy pequeño quiso ser policía, pero sus condiciones no se lo permitían.
Ambos fueron a comisaría y pidieron hacer las oposiciones.
Pasaron unos días y por fin los aceptaron en el Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
AHHHHHHHHH. EN VERDAD ME SIENTO FELIZ Y UN POCO RARA. Siento que lo estoy haciendo bien, por favor, si lo consideran pueden decirme si voy bien o mal. Me servirá demasiado.
Los tkm bbys (si, dice “los te quiero mucho”)

~CUANDO TE VI~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora