Capítulo VIII

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Lleganos a la barra ambos pedimos un whisky, no veíamos a Valeria por ningún lado.

Z: Al parecer aún no llega.

A: Ese vestido escotado se te precioso, deberías usar vestidos más seguido.

Z: Y tu deberías ahorrarte tus palabras y concentrarte-El bartenter me dio mi trago mientras que a Andrés le dio uno diferente al que pidió.

A: Yo no pedí esto.

X: Se lo manda la anfitriona señor-El joven señaló con una mirada a Valeria la cuál veía a Andrés con una sonrisa de oreja a oreja, ella alzó su copa a Andrés, quién repitió el acto, la chica estaba rodeada por tres mastodontes de traje que a mi cálculo medían dos metros

Z: No jodas, le gustas a la niña, debe tener 20 años menos que nosotros-tomé del vaso-Por más que deteste la idea tendrás que liarte con ella y quitarle collar.

A: Estoy escuchando a una Zulema celosa?

Z: Estas escuchando a una mujer madura que te lavara la boca con cloro después, anda ve por ella macho-Tomé del vaso hasta el fondo, Estaba celosa, pero sabía que era la única manera.

Andrés se levantó y avanzó hasta los guardias que no lo dejaron acercarse a la joven.

A: Acaso no puedo agradecerle a la bella dama por el trago?

V: Dejalo pasar Morgan!

Los guardias se apartaron, Andrés tenía vía libre a la chica, yo mientras tanto observaba el circo desde una de las esquinas.

A:Muchas gracias por el trago-Era prácticamente una niña 22 años, podría ser mi hija.

V: Espero que estuviera tan bueno como él que se lo tomó-lo miré de arriba abajo-Lástima que traigas máscara y no pueda ver tu rostro.

A: Sonreí-Cuantos años tienes?

V: Los suficientes para hacer que sea legal-reí.

A: Me acerqué a su oído-Lindo collar-Ver Andrés así me ponía furiosa pero no puedo hacer nada, un camarero pasó con una bandeja de copas de champagme, tomé una y casi hago que bote todas.

V: Este - señaló su cuello- es una baratija, mi padre me obliga a usarlo para conseguir fondos.

A: Es precioso-Sonreí

La música empezaba a sonar, sería el típico baile de película donde las parejas se van rotanto, las luces se volvieron menos intensas.

A: Me consede este baile damame? —extendí mi mano, la cuál fue tomada por la chica.

Comenzó la música


Z: Mierda Andrés no me digas que vas a bailar, pensaba-Joder que puta mierda-agarré de la corbata a un tipo que estába sentado en una silla y lo llevé hasta la pista de baile cerca de Andrés y la niñata.

P: Emm hola.

Z: Hola-agarré sus manos para que las enrrollara en mi cintura.

P: Pedro, mucho gusto.

Z: Bien por ti, ahora a bailar-comenzamos a bailar, era momento de la rotación, solo las mujeres cambiaban.

V: Nos vemos en un momento guapo-rotaron, Zulema llegó a donde Andrés.

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