ANGELS

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RAIN BLACK

60 años en el pasado

- ¿Sabes por qué nos llamó? - le pregunto a mi escolta caminando hasta el despacho de Kerstin. El que niegue la cabeza hace que frunza el cejo- Algo se debe saber, Zayn.

- Pues a mí no me mires, querida - responde aprovechando que nuestra única compañía es la soledad- Espero que se trate de un aumento, no me pagan lo suficiente para cuidarte.

Sonrío sin evitarlo, lo conocí hace un par de años. En un barrio el cual era peligroso y simplemente hice que mi tía le diera una beca en el ejército porque él aseguraba que no era capaz de defenderme yo sola cuando unos pandilleros querían atacarme.

Quería darse las del héroe sin ser requerido, y parecía tener una gran fascinación con pasarse mi título por donde no brilla el sol y burlarse de mí cada que tenía oportunidad. Lo hizo cuando me conoció, cuando estudiábamos juntos y lo hace ahora que es mi escolta personal.

Se merecía los dolores de cabeza que le hacía dar con mis ideas o escapadas.

- Mejor renuncia.

Aconsejo sonriendo con malicia.

Él suelta una carcajada, no es primera vez que se lo digo. Y él dice que peor tortura para mí es que él me cuide y tiene razón, al tiempo supo donde eran mis escondites y aunque necesitaba en ocasiones momentos asolas, podía sentirlo a lo lejos vigilándome.

A decir verdad, es un privilegio tener a alguien como él para que me cuide.

Abre la puerta del despacho y observo a Cloe quien también está presente junto a sus dos escoltas.

¿Qué es esto?

- Majestad- saludo a mi tía con una reverencia- Cloe.

Ambas saludan con un asentimiento de cabeza, mientras yo tomo asiento junto a Cloe a la espera de que me digan la razón de esta repentina reunión.

Observo a los escoltas de Cloe, a ambos los conozco, pero en particular al pelirrojo, es a quién más había estado a lado de mi prima. Hijo del general Michael, en ocasiones su padre nos entrenaba juntos y es el mejor amigo de Cloe. Aston se llama. Zanahoria con ojos verdes le decía Zayn en ocasiones

- Kira te habrá informado de mi agenda- Kerstin se dirige a mí mencionando a mi secretaria. Asiento sin dar largas- Estaré afuera un tiempo, contaba con que Cloe tomará las riendas del reino en mi ausencia, pero no consideré que ella tenía otros compromisos en el sur de Heydra.

- Dejarás algún regente, entonces- pienso de manera inmediata, su consejero real sería uno ideal a mí parecer.

- Sí, a ti- contesto ella provocando que parpadee varias veces analizando su respuesta- Al igual que Cloe fueron preparadas para dirigir la nación en mi ausencia. Confío en que podrás hacerlo a la perfección.

- Cloe puede aplazar sus compromisos- propongo dudando de su confianza.

- Créeme prima, he tratado- interviene Cloe- Pero estos compromisos son importantes para mi preparación como futura reina.

Dirigir el reino te dará más práctica que conocer a un montón de ancianos Cloe. Quise responder, pero vi que me pedía el favor con la mirada así que cerré mi boca regresando la atención hacía mi tía. Tragando grueso.