Capítulo VI

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Perdida en sus pensamientos mientras miraba el cielo, no se había percatado que cierta chica se había sentado a su lado, la miraba con una sonrisa para después mirar el cielo al igual que ella. Una pequeña y fresca brisa tocó con sutileza sus rostros mientras algunos mechones de sus cabellos se movían al compás de éste.

—¿Sabés? —por fin habló la mujer que estaba a su lado— creo que ya es tiempo de que sientes cabeza con alguien —soltó la mujer

—¿Eh? —pregunto ____ confundida al comentario de su cuñada, la cual sonrió con amabilidad mientras asentía levemente

—si, creó que ya es tiempo de que tu también encuentres a alguien que te haga feliz y que se preocupe por tí, como nosotras, milck y yo tenemos a nuestros esposos, aunque sólo sean unas bestias —soltó con una pequeña risa que también hizo reír a la Saiyajin

—lose, sin embargo aún no encuentro el indicado —sonrió con vergüenza al recordar las citas desastrosas con algunos amigos de la peli azul, Bulma sonrió con vergüenza al recordar las anécdotas que su cuñada le decía después de cada cita

Bulma quería decirle algo sin embargo fue interrumpida por el grito de Goku, ambas cerraron sus ojos para después mirar al chico que se acercaba a ellas con una sonrisa en su rostro.

—¿Que sucede Goku? —pregunto ____

—ya es hora! —hablo con emoción— nos vamos al planeta del señor bills

La chica se quedó callada, por un momento se le había olvidado que ese mismo día iban a entrenar en el planeta de la deidad que la había criado como su propia hija.

—¿Ocurre algo? —pregunto el chico

—no... No es nada, vámonos —se levantó con rapidez mientras se despedía de su amiga para después irse volando junto a sus Dos hermanos, pues el dios de la destrucción y su asistente los estaban esperando en la entrada de la corporación cápsula

Al cabo de un rato, los cinco llegaron al planeta del dios de la destrucción. El ángel sonreía con amabilidad mientras que la deidad sólo bostezaba, la chica los miraba en silencio mientras se perdía en sus recuerdos. Sin embargo dió un brinco al escuchar el grito de su hermano mayor.

—¡Cállate! —el pelinegro no tardó en agarrar al otro Saiyajin de su camisa mientras lo jalaba bruscamente— por si no te acuerdas, el que tuvo la culpa al final fue tuya pedazo de alcornoque!

—esta bien, está bien, lo siento! —suplico Goku mientras juntaba sus manos y cerraba sus ojos con fuerza

—Tch, idiota! —hablo Vegeta al mismo tiempo que lo empujaba alejándolo de el para darle la espalda mientras cruzaba sus brazos

—aproposito Goku —hablo el asistente del Dios de la destrucción— ¿No tenía que ir al servicio?

—¡Ay! —se quejo mientras bajaba sus manos con rapidez a su entrepierna dando pequeños brinquitos— es cierto, lo había olvidado! —corrio al árbol más cercano pero

—¡Idiota! —grito Vegeta— no te hagas ahí, el baño está por allá! —hablo mientras señalaba una puerta blanca de mármol

—¡Esque ya no me aguanto! —grito este mientras corría con las manos en la entrepierna

—ese cabeza hueca no tiene salvación —dijo la deidad que estaba viendo todo en silencio

—es una pena, en especial viniendo de alguien tan fuerte, ¿No lo cree? —el asistente se cubrió la boca mientras reía, la deidad no tuvo opción más que negar con la cabeza, vegeta sólo se dedicó a cerrar los ojos y mantenerse en silencio

La chica que había estado viendo todo desde una distancia un poco alejada se dió la vuelta para después caminar por el bosque, en esos momentos sólo deseaba estar sola y en silencio. Era difícil decir lo mismo de sus pensamientos, estos no paraban de dar vueltas una y otra vez, sin embargo estos se volvieron recuerdos, no recordaba nada en absoluto de los cuidados que tuvo por parte del señor bills y wiss, sin embargo si había un pequeño fragmento de este cargandola cuando era una bebé, si no fuera por ese pequeño y diminuto recuerdo la tierra hubiera sido destruida por culpa de Majin boo y su capricho por un simple pudin. Decidió sentarse en una roca en medio de un lago que se encontraba en el bosque, sus manos se entrelazaron para después quedar recargadas en sus piernas, mientras miraba el fondo del bosque.

—¡Me llevaré a tu hijo Kakaroto! —recordo las palabras de Raditz cuando llegó a la tierra— si quieres que te lo regrese, para el mediodía de mañana tendrás que traerme 100 cuerpos en esta isla! —hablo él, causando que todos los que estaban en la isla lo miraran asustados

—¡Gohan! —grito con desesperación al ver cómo su pequeño de cuatro años era llevado por un hombre que decía ser su hermano

—dios mío! —hablo Bulma preocupada que sujetaba el hombro de la chica que estaba tirada en el suelo

—¿Te encuentras bien amigo? —hablo kurrilin preocupado

—tengo que ir por —hablo con dificultad mientras intentaba levantarse— Gohan!

—¿estas loco? —hablo su amigo— ese sujeto les dió una paliza en menos de cinco segundos a ti y ____, es demasiado peligroso

Las palabras del chico causaron que los ojos del Saiyajin se enfocaran en la chica que se sentaba con dificultad con la ayuda de Bulma.

—yo puedo ayudar —hablo alguien de voz áspera, causando que todos mirarán a arriba

—piccolo! —hablaron todos al unisono, causando que ambos Saiyajin tensaran sus músculos levantándose con algo de dificultad y poniéndose en guardia

—¿Que estás haciendo aquí? —pregunto kurrilin poniéndose en guardia

—vi como ese sujeto los derrotó en un abrir y cerrar de ojos —hablo mientras descendía quedando frente a ellos— pero si unimos nuestras fuerzas podemos derrotarlo

—¿Nosotros? —pregunto kurrilin confundido— ¿Y como sabemos que no es una trampa?

—si quisiera matarlos ya lo habría echo, además no se ofendan pero ustedes son unos estorbos, no ayudarán en nada, pero si nosotros tres unimos nuestras fuerzas estoy seguro que ganaremos

—tiene razón —hablo el pelipalmera para mirar a su hermana— ____ —hablo él, causando que la chica se acercará con rapidez tomando la mano de su hermano— ¡Nube voladora!

Sus recuerdos se vieron interrumpidos debido aún pequeño temblor que habían causado sus hermanos, un suspiro profundo salió de sus labios para después recostarse en la enorme roca y ver el cielo, volviendo a recordar esos días.

—¡Raditz! —el grito de Goku basto para que el mencionado se sorprendiera, sin embargo pareció más asustado pues miró de inmediato atrás de él aunque no había nada más que un hoyo— ¡Devuélveme a mi Gohan! —reclamo

—¿Dónde está?, ¿Que hiciste con el? —hablo ella molesta mirando al Saiyajin que tenían frente a él

—yo no hice nada! —reclamo este mientras colocaba sus manos en su cintura y señalaba con una atrás de él— yo solo lo encerré en mi nave, ya que es muy escandaloso! —explico causando que Goku se elevara y viera al pequeño llorando mientras pegaba en el cristal

—gohan!, No te preocupes hijo, papá te salvará! —grito causando que Raditz soltará una carcajada

—¿Salvarlo? —pregunto— ¿Estas loco?, Acaso piensan que uniendo sus fuerzas ¿podrán contra mi? —volvio a preguntar él

—no lo sabremos hasta comprobarlo! —hablo Piccolo colocandose en guardia junto con ambos chicos— escuchen, ustedes ataquenlo primero para después yo atacarlo por la espalda

—si —hablaron al mismo tiempo

—¡Ahora! —grito Piccolo

La hermana menor de Vegeta y GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora