La verdad

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Era el cumpleaños de Deku y Yamori le preparó un evento elegante para presumirlo ante sus colegas, le había dado ropa sumamente costosa y elegante para la ocasión.

Deku estaba en su habitación alistandose, tenía un hermoso traje verde oscuro, se había recogido el cabello hacia atrás y tenía dos aretes de jade colgando de sus orejas.

Cuando estaba por salir entró Yamori a su habitación y lo observó con detenimiento.

-Enserio que no me canso de verte- expresó.

Deku lo miró con odio y repulsión, desde que Yue no estaba su vida era sin duda más triste y miserable que antes, cada vez que veía a Tsukiyama o a sus hombres tenía impulsos de acabar con ellos pero sabía que no lo conseguiría.

Yamori camino hasta él y le ordeno que se diera la vuelta, por lo que el peliverde de mala gana la acató.

De su bolsillo sacó un precioso collar de oro con esmeraldas incrustadas y se lo colocó, mientras lo hacía comenzó a besar su cuello. Deku estaba tan asqueado que tenía la intención de golpearlo pero las palabras de Yamori lo desconcertaron.

-Cuando salgas tienes que aparentar estar contento me oíste, no quiero que se lleven una mala impresión nuestros invitados o ya sabes lo que le va a pasar a la gente que quieres- susurro mientras lo seguía besando.

Deku solo se quedó inmóvil hasta que acabó Yamori y lo soltó.

-Bueno tienes unos minutos más antes de que te presente a todos- dijo antes de salir de su habitación.

Una vez que salió del lugar Deku comenzó a limpiarse el cuello con un paño húmedo y quitó cualquier rastro de olor de Yamori con perfume.

Mientras hacia esto se miro en el espejo y un recuerdo lo invadió, siempre que se alistaba Yue lo contemplaba a través del espejo.

-Que es lo que tanto vez Yue- pregunto Deku mientras veía al pequeño a través del cristal.

-A ti Oni-chan, quisiera ser a si de hermoso como tú algún día- expresó con felicidad.

Deku se ruborizo un poco.

-Claro que no Yue, tu eres un niño hermoso- expresó con ternura mientras levantaba al pequeño en brazos y lo abrazaba.

-Si lo eres, por eso le gustas a tanta gente-

Deku se detuvo un momento ante las palabras.

-Perdón dije algo malo- expresó con tristeza.

-Claro que no Yue, talvez si es por eso, arreglate para que te lleve a comer algo a la cocina-

-Si Oni-chan-

En ese momento Deku se desmoronó en el suelo mientras soltaba lágrimas y se aferraba al collar que tenía.

-Lo siento Yue, no pude decirte más veces lo hermoso que eras, no pude darte el pastel que querías- emitió con dolor.

Mientras apretaba el objeto que colgaba de su cuello recordó que a Yue siempre le gustaron las cosas brillantes que le regalaban, por esa razón Deku siempre conservaba las joyas que le obsequiaban pues a Yue siempre le gustaba jugar con ellas.

Estuvo así por un rato hasta que se calmó y recobró las postura, se limpió los ojos, se aplicó un poco de maquillaje para borrar cualquier rastro que hayan dejado sus lágrimas en sus mejillas y salió hacía la fiesta.

En otra escena aparecía Deku saludando a los invitados, algunos eran mafiosos muy cercanos a Yamori, otros eran villanos simplemente, otros eran empresarios y personas sumamente ricas y hasta había algunos de los clientes que tuvo.

Siempre me preocupare por ti♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora