Adam

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Ayer cuando tocaron la campana prácticamente salí corriendo, quería esperar a Abril para hablar sobre el regalo, la estuve esperando un buen rato pero no salio, luego me di cuenta de que tampoco había salido nadie de mi salón, me imagine que tal vez el profesor regreso a dejar tarea, así que me fui corriendo a la clase, antes de entrar escuche que había mucho alboroto y todos se reían, me quede afuera escuchando y pude entender que se burlaban de Abril y escuche que le decían que yo jamas me podría fijar en ella, me enoje mucho, me dieron ganas de entrar y darles de golpes a todos pero luego pensé que ellos eran mas y que yo apreciaba mucho mi rostro sin golpes.

No sabia que hacer pero no podía seguir escuchando ni un insulto mas hacia Abril, así que entre al salón y todos voltearon a verme y uno de ellos me dijo:

Adam, esta fea dice que tu estas enamorado de ella, no te parece ridículo?

Si -conteste- me parece ridículo que ustedes crean que eso es imposible.

*Abril se tapaba la cara con ambas manos, ella estaba llorando*

Así que la tome de las muñecas descubriéndole su hermoso rostro y la bese. En ese momento solo existíamos ella y yo.

Todos se quedaron helados no lo podían creer, ni siquiera yo podía creer lo que acababa de hacer.

Luego la tome de la mano y la lleve al jardín.

Lo siento mucho, perdóname por favor -dije y me fui-

La verdad me sentía muy apenado por haberla besado, ahora que va a pensar ella de mi? que soy un aprovechado? no lo se. Debo decir que nunca antes me había sentido así al besar a alguien, ella es la primera persona que ha hecho que mis mariposas se vuelvan locas.

Esperen, Adam no puede tener animales en el estomago así que diré que ella es la primera persona que me ha hecho sentir que puedo volar.

El cuaderno de AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora