{Un Lindo Chico De Compras}

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[POV KAKASHI]

Era un sábado por la tarde, llovía y hacía frío.

– Aaaah.. – suspiré – Tengo hambre.. – pare de dibujar y dejé caer mi cabeza en la mesa y volví a suspirar – Aún me quedará comida? – giré la cabeza hacia mi derecha y miré donde mi refrigerador, cerré los ojos con pesadez – Debería quedar un poco de ramen.. – abrí los ojos y me dirigí donde mi nevera, la abrí y.. – Nada, no hay absolutamente nada.. – pensar en voz alta se había vuelto normal para mí – Tal vez un poco de aire fresco no me despierte un poco.. Será rápido, tan solo me queda una semana para acabarlo y solo voy por la mitad.. – Me fui a mi dormitorio para vestirme, saqué una sudadera roja y blanca, por detrás tenía escrito TAPIOCA y tenía una imagen de una máscara blanca, ahora mismo llevaba puesto una camiseta negra sin mangas bastante ajustada que me tapaba hasta la nariz, la tenía bajada, pero cuando salga tendré que subirla, es una molestia que se me acerquen gente, es muy incómodo, me puse la sudadera, me quedaba grande, tanto que me llegaba hasta el trasero, agarré unas medias negras y me la puse, me agaché y abrí el primer cajón donde se encontraban mis calcetines, me puse unos blancos y cerré todo – Bien, ahora solo falta el zapato – salí de mi habitación y me dirigí hacia la salida, me puse los primeros pares de zapato que vi, y pues bueno, al parecer hasta combinaban, los zapatos eran de color rojo, las suelas blancas igual que los cordones.

– Ropa.. Listo, dinero.. Listo, lista de comida.. Lista; bien, está todo listo – abrí la puerta y salí, cerré con llave y me dirigí al supermercado más cercano que había, estaba a unos.. 10 minutos aproximadamente, por el camino me fijé en las parejas que pasaban, algunos tenían hijos y me acordaba de cuando estaban mis padres y yo juntos, tomados de las manos.. No los recuerdo mucho ya que mi madre a los pocos años que naciera fue atropellada y mi padre.. Mi padre se había suicidado, no podía con tanta presión, tanta presión que decidió dejarme solo a los 9 años.

– Kakashi-nii.. NII-SAN!!! – gritó de repente un chico rubio sacándome de mis pensamientos.

– N-naruto? Que haces aquí? Y Kushina-san? – le pregunté volviendo a la realidad.

– Estoy aquí por que mi mamá necesitaba comprar comida, pero se encontró con Mikoto-san desde hace media hora y aún no terminan de hablar – se quejó – además, hoy no vino Sasuke así que me aburría mucho – hizo un pequeño puchero y cruzó sus bracitos.

– Naruto, deberías volver con tu madre – me agaché y le sonreí – Si Kushina-san se entera que te as ido se llevará un gran susto – le pellizqué despacio el moflete izquierdo haciendo que se quejara y se avergonzarse.

– No soy un niño pequeño como para que me pellizques, ya tengo 9 años! – dijo con orgullo.

– Sí, sí jaja – me llena de ternura cada vez que veo al pequeño Naruto.

– Nee nee, crees poder convencer a mi mamá para poder acompañarte? Vas a comprar comida también, verdad? – me miró con ojos de cachorro.

– Naruto.. No me mires con esos ojos.. – seguía, y el sabía que no podría aguantar mucho más – Aaah – suspiré – Está bien, donde está Kushina-san?

– Siiii!! – gritó alzando los brazos y sonriendo – por aquí por aquí – me agarró de la mano y me arrastró donde su madre – Mamá mamá, Kakashi-nii quiere decirte algo – habló soltandome la mano para poder tirar de la manga de su madre con sus dos manitos chiquitos.

– Oh, Kakashi, que tal estás? Valla, no has cambiando nada he? Jaja.

– Buenas tardes Kushina-san, Mikoto-san, me pregunto si podría llevar a Naruto para que me acompañase a comprar cosas – le pregunté rascando mi cabeza por atrás.

– Oh, pues claro Kakashi, tan solo procura no comprarle muchos dulces y juguetes, que esa cara no te vuelva a convencer – dijo Kushina mirando a su hijo con una mirada como si le advirtiera de algo – Naruto, ya escuchaste, verdad?

– Sí mamá, no lo volveré a hacer – volvió a hacer un puchero, pero duró poco, ya que al instante volvió a sonreír – Kakashi-nii, vamos vamos – habló con entusiasmo, volvió a agarrar mi mano y me arrastró hacia el supermercado más cercano, el ya sabía que siempre que me quedaba sin comida iba a esa tienda.

– Bien, ahora a buscar los ingredientes..

– Nii-san, yo te ayudaré, que tengo que buscar? – tan imperativo como siempre.

– Mmmp.. Naruto, te encargo el deber de conseguir seis paquetes de ramen de diferentes tipos y sabores, los mejores y los más deliciosos, lo conseguirás? – le pregunté alzando mi índice de la mano derecha hacia arriba y guiñando mi ojo derecho.

– Sí capitán! – emanaba una aura cálida, Naruto brillaba más que el sol, y más cuando sonreía – Ya verás como  te traigo los mejores ramen que hayas probado de veras!! – nada más decir eso salió corriendo a buscar lo que le encargué, de verdad, algún dia me matará de ternura.

Todo había ido bien, pero.. Había un problema, alguien me observaba, acaso será un fan? Me habrá reconocido? Una mirada tan intensa, podía sentir como si me devorase con ella, tan incomodo todo.. Pero, ya había terminado, Naruto y yo nos fuimos de aquel lugar, había comprado lo necesario para unos uno o dos meses, menos mal que ese sujeto no nos siguió, si nos hubiese seguido habría problemas y no sé si Naruto pudiera salir lastimado, tan solo regresé a Naruto junto a Kushina-San, al parecer también había acabado de hacer las compras, me dirigí a mi departamento y volví a dibujar.

FOUND U ×Obikaka×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora