007✨

6.3K 322 145
                                    

Maratón 2/3

Narra Rusher

Las palabras de Valentina realmente me afectaron. Ni siquiera lo imaginé de ella. Nunca marcó un límite y hasta llegué a pensar que yo también le gustaba, pero ahora me doy cuenta de como eran las cosas.

Claro, un poco tarde. Pude evitarme el sufrimiento, pero no lo hice.

Me fui de la plaza y ella me siguió unas cuadras. Gritando mi nombre como si yo fuera a voltear, pero no podía dejar que me viera la cara.

Seguí caminando hasta que ella se rindió, capaz entendió que yo no quería escucharla. Y se lo agradecí internamente.

Llegué a mi casa y me encerré en mi pieza. Lo de ir a lo de un amigo solo había sido una excusa.

Mis viejos no estaban, así que me quedé un rato maquinando las cosas que me había dicho. Las lágrimas salían solas, ni hacía esfuerzo.

Se hizo de noche y yo seguía ahí. En mi cama tirado, pensando las cosas. Llorando en mi cama por alguien que no vale. Pensé

Me saqué las lágrimas y me lavé la cara para después ir a dormir.

Una...
Dos...
Tres horas...

Los síntomas de mi ansiedad se comenzaron a hacer presentes. Y no había nadie conmigo. Así que llamé a Ale.

Llamada con Ale

—¿Thomas? ¿Que haces despierto a esta hora boludo?— dijo

—A-ale, estoy teniendo un ata-ataque de ansiedad, y no puedo pasar el aire. ¿Ale podes venir a mi casa? No hay nadie y tengo mucho miedo posta

—Ya voy Tomi, quédate allá, estoy en mi casa— la casa de Ale quedaba algo cerca de la mía así que no tardaría mucho en llegar

Colgué el teléfono y me dediqué a intentar respirar bien, pero no podía. Mi corazón comenzó a palpitar y la obscuridad comenzaba a asustarme.

A veces escribir me ayudaba, o concentrarme en algo más.

El timbre sonó dándome a entender que era Ale.

Ella sola abrió la puerta de la casa y subió hasta mi pieza.

—Thomas, ay dios,vení— dijo

—Alehny tengo miedo, posta— dije como pude

—Dale, no se que hacer boludo, nunca me tocó porfavor decime que hacer— dijo demasiado desesperada

Como pude comencé a respirar para intentar calmarme.

—¿Podes pasarme una hoja y una lapicera?— le dije a Ale y asintió

Comencé a escribir para intentar calmarme...

Otra noche más
Que me gana la ansiedad
y no puedo dormir
Me da miedo la obscuridad
y lo que sale de ahí
Quiero irme a otra ciudad
Si me dan a elegir
No quiero estar aquí
Otra noche más

Escribí y pude controlar un poco todos mis síntomas.

Entró Ale a mi pieza con un vaso de agua y con lágrimas en los ojos.

TARDE; Rusher King TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora