DAD!¡! - Jack Conway/Gustabo/Horacio

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Era un sábado a la tarde y todo estaba tranquilo y sin quilombo

Demasiado tranquilo

Donde estaban sus hijos?

Jack se levanto de su sillón lo más rápido posible ignorando el televisor que estaba viendo y se dispuso a buscar a sus pequeños demonios por toda la casa

Descubrio que Gus estaba en el baño cuando fue y quiso entrar y la traba más un "ocupadoo" se lo impidió

Ahora, dónde estaba Horacio? En el patio de la casa no estaba, ni en la sala, ni en la cocina, ni en el comedor, no estaba en toda la planta de abajo, ni en su habitación y la de su hermano

Solo le quedaba su propia pieza, asi que en silencio y con cuidado, se asomo por la puerta encontrandose al menos agachado en su ropero rebuscando y revisando sus cosas en total silencio

Como si no quisiera que lo vieran

En sus 6 años que tenía, a Horacio nunca se le dió por revisar las cosas de su padre, al menos no hasta esa mañana que fueron al supermercado y él vió una de esas revistas de moda y maquillaje, llamandole mucho la atención. No se acoraba mucho de su madre, apenas tenia 3 años cuando esta falleció, pero suponía que ella tenia maquillaje, y si tenia, el lo iba a encontrar

Asi que aprovecho que nadie lo estaba viendo, y se colo a la habitación de su padre a rebuscar entre sus cosas a ver si encontraba algo del maquillaje de su madre, y vaya que lo encontro, pero no mucho. Solo una cartuchera con algunos labiales viejos, cremas del color de su piel y cosas que no sabia para que servían.

Conway, al adentrarse en silencio y acercarse a su hijo con precaución de no ser escuchado, se dió cuenta de lo que buscaba el niño, y si bien se sorprendió, tambien le dio mucha ternura

Claro que toda su discreción se fue al caño cuando un ruidoso Gustabo entro pateando la puerta y preguntando -a gritos- que estaban haciendo

Horacio dio un saltito y se asustó mucho cuando vio a su padre detrás de él, pensaba que le iba a regañar por buscar entre sus cosas

- Que estabas buscando hijo? - preguntó haciendose el desentendido y agachándose a su lado

- Emmm, nada - dijo el pequeño nervioso mientras su hermano iba y agarraba las cosas que el estaba viendo

- Maquillaje? Para que? - pregunto Gus a la par que sacaba un labial y se lo aplicaba -mal- mientras se veía al espejo, quedando con la boca mal pintada de un rojo intenso

- Es que..... Vi una revista donde se ponían una cosa en las pestañas y estas se hacian mas bonitas, y yo tambien quiero que mis pestañas estén bonitas - dijo tímido mientras jugaba con sus deditos

Jack solo se quedó pensando, y Gustabo aprovechó eso para acercarse y darle un beso en la mejilla, dejandole una pequeña marca de sus labios con la que ambos infantes se rieron

Conway solo rodo los ojos y se levantó de su lugar

- Gustabo, veni que te limpió ese desastre que te hiciste, Horacio tu guarda todo esto y ve a cambiarte, iremos a comprar al centro - seguido de eso alzó al rubio para llevarlo al baño y lavarle la carita, y lavarse la suya propia también.

Una vez los tres limpios, se subieron al auto y se fueron al centro a comprar. Se bajaron en una tienda de cosmética enorme, a Horacio le brillaban los ojitos, Gustabo veia aburrido, y Conway estaba decidido. Su hijo quería tener pestañas bonitas? Pues tendria pestañas bonitas. Una ves dentro les dijo

- agarren lo que quieran, yo se los compró, pero no se vayan de la tienda, yo voy a preguntar algo

Gus miraba todo aburrido y Horacio todo emocionado, eran chiquitos y no sabian para que servian esas cosas pero bueno, el viejo pagaba

Gustabo agarro unas cositas brillosas de colores, en el empaque se veia como se lo ponian en la cara y le llamo la atención, tambien agarró un pintauñas negro

Horacio agarraba un poco de todo, tenia cremas, bases, polvos, pintauñas, labiales, y más cosas que no sabia que eran

Conway estaba preguntando por algúna máscara de pestañas que no sea muy fuerte ni tenga muchos químicos ni nada, a ver, que le gustaba consentir a sus hijos pero apenas tenian 6 y 7 años, no iba a dejar que se arruinen la cara con productos

Eso si, casi le da un paro cardíaco cuando sus hijos llevaron un montón de cosas que el no podia permitir que se pusieran

Al final pago todo, eso les había prometido, pero en su casa se pudieron a ver qué cosas podian usar y qué cosas no

- Me estas diciendo que elegí tooodas estas cosas solo para poder usar manteca de cacao, pintauñas y timel?

- Rimel Horacio, y si, todo esto ya lo usarán cuando sean más grandes, ahora estan muy chiquitos

- ey ey ey, hablé por él, yo solo quiero tener brillos en mí cara y las uñas pintadas de negro

- yo también quiero brillos en la cara!

- no, esos me los elegí YO, no tu

- ESO ES INJUSTO, YO TAMBIEN QUIERO

- PUES LO LAMENTO! PERO LOS BRILLITOS SON MIOS!

- SILENCIO, los brillitos no son de nadie y punto, ambos pueden usar pintauñas, manteca de cacao con colorsito y rimel si quieren, pero nada más

Así, es como terminó un sábado a la noche pintandoles las uñas a sus hijos de negro, acabando con la poca cordura que tenia

Pero lo valía, si ellos eran felices, el era feliz

<3