Parecía que él no podía ser así de sínico, pero nuevamente se había equivocado. Jaejin pasaba traquilamente por un parque que estaba cerca de la casa donde ahora habitaban con sus queridos amigos, Jaehyuk, Yedam y Doyoung, en sus audiculares resonaba SweaterWeather de The neigthbourdhood. La sonrisa le había vuelto al rostro después de estar apagada mucho tiempo.
Solo fue cuestión de segundos donde ella volteo en dirección a una banca del lugar, y fue allí donde de nueva cuenta su corazón comenzó a doler. La expresión facial de Haruto era de total felicidad, casi la misma de cuando habían iniciado su relación, la chica a su lado se veía igual de feliz que él, se veían muy bien los dos a decir verdad.
Los ojos de Jaejin se aguaron en cuestión de segundos, optando esta misma por salir huyendo de ahí. Al llegar a su casa, solo pudo llorar de nuevo, sentandose en el piso y cubriendo su avergonzada cara, queriendo dejar de pensar un solo segundo en la escena poco encantadora que había visto hace nada.
Jaehyuk fue el primero en ver de ese modo a la joven en el piso, a los ojos del chico, parecía que le habían propinado una paliza a Jaejin, inmediatamente corrió a su ayuda, siendo fuertemente abrazado por ella.— ¿Que fue lo que paso?.— cuestionó el chico.
—Lo... lo vi— De inmediato Jaehyuk supo que era lo que sucedía —El... el estaba... estaba en el parque... con ella... con ella— Para entonces el llanto había vuelto.
—Tranquila, respira por favor— El chico no sabía que más decirle a su amiga, le dolía muchísimo verla en ese estado, verla nuevamente rota.
—¡¿Es que el idiota no sabe lo mucho que me lastimó?!—Jaejin soltaba toda la ira que meses atrás no había podido expresar, aunado a eso, estaba también la tristeza y dolor que aún sentía .—Yo aún lo amo...— El dolor que experimento Jaejin tiempo atrás volvió, parecía que aquel punzante e incómodo dolor le perseguía y no tenía plan algún de dejarla —Dios... Que soy una grandísima tonta, estoy aquí... hecha nada por él— Seguía Jaejin con llanto— y él... Él seguramente estará ya revolcándose que esa, que me ha de quitar el amor.
—Por favor Jae... No vale para nada la pena siquiera pensar en lo que él esta haciendo o no, no te debes de amargar más el alma.— Las palabras de Jaehyuk habían acertado en ella.
—Tienes razón, no vale la pena— Como una inyección de energía, Jaejin parecía haber acabado con el dolor que la embriagaba— Tengo... tengo que dejarlo ir, solo así. Será entonces otro día que lloraré por él.
La expresión de Jaehyuk le causo algo de risa, pero enserio se lo había propuesto, dejaría de lado aquel momento de tristeza que pasaba, o bueno por lo menos, disimular que ya no le dolía tanto aquello y no le afectaba.
—¿A quién engaño?... Solo quiero seguir llorando por que Haruto esta allá afuera con una chica que si lo hace feliz, y yo sigo más sola que nunca.— Soltó Jaejin llorando de nueva cuenta.
—Dios, pensé que era en serio eso de que dejarías de llorar por él, me has tomado el pelo— Jaehyuk se acuclillo a su lado, frotando su espalda— Te daré un tiempo para que intentes sanar, pero después de eso, no quiero saber más nada del imbécil que no vale ni una mierda, ¿De acuerdo?— Ella asintió aún con los ojos llenos de lágrimas.
El tiempo pasaba como si alguien los estuvieran persiguiendo, Jaejin parecía estar bien, podía aparentar demasiado bien su estado de ánimo, su sonrisa, y la cara que mostraba al mundo, pero ella realmente era un corazón roto, y un alma dañada por la ausencia de alguien que no supo corresponder a un amor bien dado.
Por que si, Jaejin supo y pudo dar mucho de si misma para con Haruto, ella supo hacer mucho por él, incluso cuando el así no lo pedía.
Cada noche después de leer una y otra vez los mensajes de amor que se enviaban, ella lloraba de dolor, impotencia y necesidad, ella necesitaba de él todavía, sonaba casi enfermizo, pero ella supo querer de manera sincera al chico, quién después de tanto solo supo cómo dañar a Jaejin
Esa era la rutina de Jaejin, llorarle un poco a Haruto, querer hablar con él a sabiendas de que él probablemente estaría ya en brazos de una nueva mujer, y aunque todo el mundo le decía que no valía para nada la pena el llanto de ella, ella no podía evitarlo, pues el sin querer se había posicionado en el centro de Jaejin.
Jaejin estaba conciente de que no siempre iba a poder vivir de ese modo, que tarde o temprano, Haruto solo sería un recuerdo en su vida, aquel que quizás ella trataría de borrar para no sufrir por él más.
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Jelou pipol ( ◜‿◝ )♡ Quiero comenzar a disculparme por las faltas de ortografía y/o errores que puedan encontrar, trabajaré en ellos.
