Lo que más quiero | Larry Stylinson | Segunda temporada

Capítulo final: Adiós amor.

Harry sintió un extraño sentimiento, un dolor fuerte en el vientre comenzó a preocuparlo, ¿Habría llegado la hora? Harry miró a Zayn con los ojos muy abiertos.

-¿Qué te ocurre? - dijo Zayn al mirar el pálido rostro de Harry

- Creo que tendré a la bebé ahora - dijo palpando sus pantalones con temor - estoy mojado Zayn

-Dios mio.. - dijo mirándolo con sorpresa alejándose un poco de él

-Tienes que llevarme al hospital - dijo Harry alarmado agarrando fuertemente del brazo a Zayn.

-No, no puedo hacer eso, en este momento todo mundo debe estarte buscado y no debo arriesgarme a que te encuentren y me separen de tí - negó repetidas veces con la cabeza

-¡Zayn! - él lo miró molesto - ¡Tendré a mi bebé! y tú ¿solo piensas en que me separarán de ti? es más importante que me lleves al hospital - Exigió Harry molesto

- ¡No! - gritó y salió molesto de la habitación. 

Harry sintió la primera contracción y cerro los ojos gritando, Zayn se recargo en la puerta y escuchó el grito de Harry, no podía arriesgarse, además estaba asustado, desorientado, no sabía cómo actuar en situaciones cómo esta.

- ¡Zayn! ¡Zayn! ¡Zayn! - gritaba Harry con desesperación.

Los gritos de Harry se escuchaban por toda la casa, Malik mantenía sus manos en sus oídos, no quería escuchar nada más, quería que acabara de una vez, no podía dejar que nadie se lo quitara, no ahora, no cuando ya había acabado con Louis, sabía que Harry lo necesitaba pero no sabía que hacer. Habían pasado más de dos horas que escuchaba a Harry gritar su nombre...pero simplemente no podía moverse.

Sandy caminaba por la obscura calle, llorando, en sus manos mantenía el arma que acabaría con ésta situación, quería venganza...

Harry lloraba, no sabía si iba a salir de ahí, si moriría del dolor o si tendría a su hija en esa fría habitación.

-¡Zayn! por favor, necesito que me lleves al hospital - soltó un grito por el dolor punsante en su zona íntima.

Zayn cerró los ojos, soltanto lágrimas, no quería que nada le pasara a Harry pero no tenía otra opción, debía dejar de ser un cobarde y comenzar a cuidar de sus amores.
Se levantó y corrió por toallas y agua caliente, entró a la habitación y encontró a Harry sin su pantalón, estaba de rodillas y con las manos pegadas al suelo, reprimiendo el dolor que sentía durante las contracciones, sólo y con frío. Zayn dejó las cosas a un lado,  se acercó a él y lo abrazó.

Sandy llegó a la casa de Zayn, tal como pensaba, el muy imbécil lo había llevado a su guarida. Tiró la puerta de la entrada de la casa de una sola patada e ingresó, escuchó los lloriqueos de Harry y cómo Zayn intentaba calmarlo. Sandy corrió escaleras arriba encontrando la habitación en la que provenían los gritos desesperados de su amigo. Abrió la puerta lentamente, Zayn estaba de espaldas ayudando con las respiraciones de Harry.

-Tú, maldito miserable - dijo con rabia apuntandole con el arma que adornaba su mano derecha

Zayn se giró y la miró con sorpresa - ¿Qué diablos crees que estás haciendo?

-Estoy haciéndole un favor a Louis y a Harry...

Sin pensarlo dos veces disparó, la bala dio justo en su cuello provocando una fuerte hemorragia, Zayn se tomó del cuello y calló desplomandoce hacia el frente, Harry gritó horrorizado, Sandy tiró el arma y corrió hasta el rizado

-¡Harry! - dijo arrodillandose ante él - ¿Estás bien? - tocó su rostro pálido y rojo por el calor del momento.

-¡No, no estoy bien! lo has matado frente a mí - la tomó de los brazos y los apretó por la contracción - ¡Ahhh..! Dios, ésto me está matando - jadeo - llévame al hospital por favor.

Sandy se levantó rápidamente y ayudó a Harry a levantarse, ambos caminaron cuidadosamente hasta la puerta, Sandy intentaba parar un taxi

-Mierda - jadeo Harry cuándo sintió otra contracción

-Espera un poco más Harry, no te alarmes, llegaremos pronto - dijo más alarmada que el propio Harry.

Un taxi hizo caso por fin a las señales de Sandy, Harry subió con cuidado, Sandy fue en la parte trasera y ambos fueron al hospital. 

Harry se encontraba descansando en una camilla, su respiración era estable, Sandy estaba a su lado angustiada si decirle lo que le había pasado a Louis. Sandy comenzó a acariciarle la mano, el rizado abrió los ojos y la miro con una sonrisa

-Hola - dijo Sandy - ¿Cómo te sientes?

-Como si acabara de tener una hija - rio Harry y Sandy solo pudo sonreír a penas

-No sabes cuanto deseo que Louis este aquí para verla - susurro feliz - ¿Lo llamaste como te pedí?

Sandy solo sintió su corazón acelerarse, lo que iba a decirle a Harry era muy difícil y más cuando acaba de dar a luz a su hija. Ella se quedó callada un momento y Harry comenzó a preocuparse

-Sandy...

-Harry... - dijo en un susurro - tengo algo que decirte.

Harry la miro curioso y preocupado a la vez,

-¿Que cosa? - dijo igual de bajo que ella.

-La verdad es que... - dijo con voz quebrada - Louis y tu madre están muertos - sollozó - Malik los mató.

Harry negó, su corazón se rompió como nunca antes y comenzó a llorar, el amor de su vida estaba muerto, su madre también.
Una parte de su vida había muerto, se sentía vacío, sentía enojó e impotencia, quería que no fuera real y que Louis estuviera en camino para ver a su hermosa hija. Quería que su madre entrara por esa puerta y viera lo valiente que había sido por traer un hijo al mundo. Quería los consejos de su madre y el amor de Louis. Sin embargo, nada de eso sucedería.

En ese momento entró una enfermera con la niña en brazos, ella se la dió a Harry y aún con lágrimas en los ojos sostuvo a su pequeña hija. Una bebita blanca como la leche, labios color sandía, cabello castaño y rizado, la niña abrió los ojos y el azul se hizo presente y Harry se dió cuenta que aúnque una parte de su vida le faltará la otra estaría ahí para recordar el amor que sintió por Louis.

-Eres lo que más quiero en este mundo, Louise.

(Avisarme si hay faltas de ortografía)