CAPITULO UNO "UN PUEBLO EXTRAÑO"

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CAPITULO UNO.

UN PUEBLO EXTRAÑO

Portland, Oregón. Agosto de 2018

Sam se encontraba en la estación de policía cerrando el caso que los había traído a la ciudad mientras que Dean llegaba al motel después de asegurarse de que ese nido de hombres lobo estuviera vacío. Dejó la maleta llena de armas sobre la cama de Sam para dirigirse al pequeño refri que el cuarto tenía y tomar una cerveza, pero lo único que había era jugo de uva que Sam había comprado dos días atrás.

— Maldita sea — dijo para sí y tomó lo que quedaba del jugo.

Estaba a punto de acomodarse en la cama cuando su celular sonó. "Cas" decía la pantalla, lo tomó y contestó

— ¿Qué pasa, Cas?

— Hola, Dean. Soy Jack, Cas salió al súper por unas cosas, me dejó su celular, pero tengo un problema y yo tengo su teléfono así que obviamente no puedo llamarlo a él, entonces llamé al primer número que aparece en su registro y...

— Okay, okay, chico, entiendo — cortó Dean a Jack, desesperado — ¿Qué sucede?

— Ah, sí. ¿Cómo quito a esta chica asiática de la pantalla? Quería ver Star Wars cuando de repente la chica apareció, creo que es una película de terror, porque parece que la están matando — dijo con toda la inocencia posible en el mundo, ladeando la cabeza y frunciendo el ceño, tratando de adivinar porqué querían matar a la chica.

— Carajo — masculló — Jack, te dije que para ver películas utilices la computadora de Sam, no la mía

— Pero no pude encontrar la de Sam — se excusó Jack sin despegar la vista de la pantalla

— Cierra esa maldita cosa y busca la de Sam, o espera a Cas y... — Dean pensó bien lo último — No, no. Sólo cierra eso y no le digas nada a Cas, sólo usa la de Sam, debe estar en la biblioteca.

— Muy bien, gracias Dean. Por cierto ¿Cuándo vuelven?

— No le sé, chico. Yo espero que en un par de días. Sólo mantente alejado de esa computadora, nos vemos.

En el momento que Dean colgó, Sam entró por la puerta con su traje de FBI y una cara de no haber dormido en tres días. Dean le hizo un gesto con la cabeza y Sam se lo devolvió.

— ¡Hey! — Saludó Dean — ¿Sabes?, debes comprar más cerveza y menos jugo de uva

— Si te tomas el jugo de uva, da igual que haya en el refrigerador — contesto Sam, quitándose la corbata y acomodándose en su cama — y deja de aventar todo a mi cama ¿quieres?

— Bueno, ya está hecho. No habrá hombres lobo en este lugar por un tiempo. Ya me quiero largar de este lugar

Dean comenzó a guardar cosas en las maletas para subirlas al carro, ya quería volver a casa – aunque Sam no lo llamaba casa, Dean sabía que era su hogar, pues pasaban todo el tiempo en el bunker bajo la tierra. Cas vivía ahí y ahora Jack también, era lo más cercano que tenían a un hogar, y desde que lo tuvieron, Dean ansía regresar después de las cacerías – Sam en cambio, se metió al baño a darse una ducha antes del largo viaje que les esperaba hasta Kansas.

Pasó no más de una hora y ambos se encontraban en el auto a punto de partir, había sido un fin de semana largo y necesitaban dormir en paz, al menos unas horas.

— ¿Quieres que pasemos por algo de comer antes de salir de la ciudad? — dijo Dean encendiendo el auto, Sam sólo sonrió, pues sabía que no era una pregunta. Aunque Sam hubiese dicho que no, Dean se detendría en el café más cercano para comprar una hamburguesa y un gran pedazo de pie.

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