Hola, me llamo Mery, pero pueden llamarme Queen, de todas formas todos lo hacen, es el apodo que me dio mi hermano menor, dice que es porque soy la reina del drama.
Pero el punto es que pienso que cada historia tiene el derecho a ser contada y por e...
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Ha pasado una semana desde que comencé a vivir con Nath, y gracias a eso nuestra relación como personas ha mejorado bastante, he podido estar segura de que puedo confiar en él, aunque algunas veces su bipolaridad me hace dudar y me confunde, pero llegué a la conclusión de que eso era y es parte de él, no iba a poder cambiarlo, solo tengo que aprender a convivir con ello. Y tampoco es que molestase mucho, su actitud me parece adorable y me reconforta escuchar las palabras de apoyo que me dirige cuando mi hermano no puede estar allí. Aunque algo entre los 2 esta cambiando y lo pude confirmar con lo que había pasado esta mañana antes de salir.
Nath: Queen, podemos hablar? *se acercó al sofá donde estaba sentada comiendo unas galletas de chocolate mientras leía*
Yo: Mmm claro *le sonreí amablemente y le hice un gesto invitándolo a sentarse*
Nath: Te-e gustaría... mm (es la primera vez que lo escucho tartamudear) te gustaría ir a comer algo aun restaurante...? *agachó un poco la cabeza*
Yo: Claro, me encantaría, solo voy a cambiarme y nos vamos *me levanté del sofá y me fui a cambiar*
Su ternura era indescriptible, y aun así no perdía su esencia de chico rudo, era una combinación de todas sus personalidades, por decir algo. El punto es que me arreglé para salir, me puse un blue jean con una camisa holgada rosada con estampado floral negro y mis confiables tenis negros con blanco. Salí de la habitación para mostrarme frente a Nath, el cual ya estaba arreglado y se encontraba esperándome mientras revisaba su teléfono, mientras que se daba cuenta de que estaba ahí eché un ojo atenta a su vestimenta; tenía puesto un blue jean un poco mas claro que el mío, una franela negra con una camisa encima blanca sin cerrar y unos tenis naranja con una interesante marca en forma de mariposa, me resultaban familiares.
Al rato, Nath se dio cuenta de que lo estaba mirando, me brindo una tierna sonrisa y nos dirigimos a la puerta para irnos, cuando bajamos nos metimos en su coche y fuimos rumbo al restaurante. Llegamos y nos sentamos en la primera mesa que vimos, una al fondo con buena vista de todo el lugar, nos sentamos y mientras nos traían el menú concentraba mi atención en la televisión que tenía al frente, estaban pasando un programa de chistes donde estaban haciendo una parodia de una conferencia de prensa al "presidente de Chile" Diego Guerra, lo hacían ver como un completo dictador, el actor lo hacía muy bien. Miraba el programa atentamente hasta que Nath dijo las primeras palabras desde que llegamos.
Nath: Te gusta el lugar?
Yo: *me voltee a verle* Si, es bastante encantador, me gusta el ambiente mexicano *le sonreí*
Nath: Que bueno *me devolvió la sonrisa, pero con su toque serio como es él*
Camarera: Aquí tienen el menú *nos puso el menú en la mesa*
Nath y yo: Gracias
Leímos el menú y pedimos la comida, ambos pedimos lo mas obvio que se pide en un restaurante de comida mexicana, unos buenos tacos. La comida avanzaba bien, charlábamos, él era mas amable, pero a la vez jugaba conmigo como siempre, siento que estaba siendo su verdadero yo, que aunque pueda a veces ser serio y autoritario, también era amable y se preocupaba por mi... espera... por mi?... será que.., no... no creo que pueda ser posible, osea, esta bien, vivimos juntos, pero no creo que él llegue hasta ese punto, el de sentir algo por mi. Bueno ya, volviendo al tema, la comida estaba deliciosa, seguíamos conversando y compartiendo ese momento juntos.
