El fin y el comienzo (Capítulo 1)

372 13 2
                                    

Sonaba el despertador y estaba obligada a levantarme. Lunes, ¿desde cuándo un lunes resulta apetecible levantarse de la cama? No resulta agradable ni siquiera teniendo en cuenta que mañana pongo punto y final al curso y comienza el verano. Bajé a desayunar con mi madre y mi hermana. Tan pronto subí me vestí con unos leggins negros con una camiseta básica blanca y mis queridas Air Max blancas. Intenté arreglar un poco mi cara y mi pelo, pero ¿acaso mi pelo tiene arreglo? Así que tan solo me lo peiné, y respecto a mi cara le apliqué rímel a mis pestañas y a mis labios los vestí de un rosa palo que me había regalado mi mejor amiga. Me puse una chaqueta, cogí la mochila, mi móvil y los cascos y bajé, me despedí y salí de casa.
Crucé la calle y me puse un auricular en mi oreja izquierda, desbloqueé mi móvil, en el que aparecía un mensaje de mi mejor amiga, que por un momento ignoré para poder escuchar mi canción favorita hasta el momento y con la que más identificada me sentía «People help the people - Birdy».

10 minutos después llegué al instituto, y como cada mañana allí me esperaba Laia.
-¡Hola holaaa! -parecía muy feliz- ¿Preparada para poner punto y final a 3º de la ESO y empezar a disfrutar de la buena vida en el verano?

-Preparadísima -contesté yo con una sonrisa y le di un fuerte abrazo- ¿Algún cotilleo que contar? -era una experta en cotilleos- ¡Suéltalo todo!

-Verás, Ana le ha puesto los cuernos a Borja con Raúl, y eso ha llevado a que ellos se hayan peleado este fin de semana en la plaza.

-Esa relación nunca tuvo sentido ni futuro.

De pronto sonó el timbre para avisarnos de que era hora de entrar al centro. Como siempre, se formó la típica avalancha en la puerta, se oía a toda la gente hablar y gritar, y mientras tanto Laia y yo seguíamos cotilleando y hablando de las cosas interesantes que habían ocurrido este fin de semana y de lo bien que nos lo pasaríamos y lo mucho que disfrutaríamos este verano. Me dirigí hacia mi taquilla y cogí todo lo necesario para las dos últimas y aburridas clases que me quedaban.
Muuuuy aburridas.

Al salir, como cada año las dos clases comeríamos juntas, es decir, 3º A y B. Estuvimos un rato comentando cosas a la salida, no muy interesantes, pero se notaba que la gente quería romper el hielo cuanto antes para pasárnoslo bien. Este año le tocaba a 3º A comprar la comida, con lo que fueron a una pizzería cercana a por un par mientras nuestro grupo le esperábamos en un parque cercano al local.
Durante el camino me distancié unos metros de mi grupo, me aislé por completo en mi mundo de la pantalla y el sonido, hablando con David por WhatsApp y escuchando música con mis auriculares.
-¡Eh tú, enana!

-Estaba demasiado bien sin ti, idiota. -respondí borde-

-Tranquilízate guapa -dijo mientras acariciaba uno de mis mechones de pelo- te veo tensa.

-No esperaba verte por aquí.

-Vengo a relajarte. -se rió-

-¿Te crees gracioso?

-Tú lo que quieres es un abrazo ¿eh? -en ese instante me abrazó-

-¡Para, para! -dije yo apartándole-

-Hoy la princesita se ha levantado con mal pié.

-O no.

-¿Por eso estás sola? ¿Te ha dejado de lado tu grupo?

-Me he distanciado yo, ¿y el tuyo?

-Se han ido por ahí, hoy me apetecía molestarte.

-Pues lo estas consiguiendo.

-¿Desde cuando alguien como tú anda sola por aquí?

-Desde que las mujeres somos lo bastante libre para hacerlo. Y bien, ¿necesitas algo?

-A ti.

Y aquí esta, el guapo pero subnormal de turno.

¡Hola! Espero que os haya gustado este primer capítulo y que me dejéis las opiniones por los comentarios:)
Os he dejado la canción de Birdy, que al igual que dice Elisabeth en el capítulo, me encanta❤️
Besos❤️

Mi debilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora