Capítulo 3

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Se está a punto de cumplir las dos semanas de castigo que Kakashi había declarado, luego de querer espiar la reunión de los Kages. Aki tenia la orden de asistir a clases y volver a casa a ayudar a su hermano, mientras que Sakumo solo daba vueltas por la casa, de vez en cuando practicaba el raikiri, teniendo ya casi el control de este y poder realizar la variante ejecutada por su padre.

Aki se encontraba limpiando la oficina que tenia Kakashi en su casa, cuando se dio cuenta que uno de los cajones estaba abierto y encuentra un aparato junto a un pergamino. En un comienzo no lo tomo mucha atención, pero a medida que pasa tiempo limpiando la curiosidad iba creciendo. Se paro frente al cajón abierto y observo detenidamente dicho objeto, luego mira el pergamino pensando si estaría bien saber qué información contiene. Por lo aprendido en la academia sabe que no corre peligro alguno, ya que este solo contiene instrucciones.

Toma el pergamino y comienza a abrirlo lentamente. Al estar completamente abierto comienza a leerlo y se da cuenta que aquel aparato que estaba al lado de este, era el objeto descrito en el papel incluyendo el manual de uso. Curiosa por saber si esto funcionaba se le ocurre una idea para poder descubrirlo, toma el aparato, cierra el cajón y corre a buscar a su hermano.

- ¡Sakumo! – grita.

- ¿Qué sucede, Aki? – pregunta cansado mientras gira para quedar frente a ella.

- Te quiero proponer algo. – dice con su mejor sonrisa. – pero debemos reunirnos con los chicos, será más interesante.

- Estamos castigados aún ¿lo recuerdas? – le manifiesta Sakumo. – quedan pocos días y esto se acaba. – comienza a caminar hacia la casa colocando sus manos en sus bolsillos y Aki lo detiene abrazándolo por la espalda.

- Por favor, esto podría ser divertido. – le ruega.

- ¿Cómo sabes que será divertido? – pregunta dándose la vuelta, entre los brazos de su hermana, y elevando una ceja.

- Porque nadie se enteraría. – Sakumo la mira dudando si es conveniente seguirle su juego. – Por favor hermanito. – vuelve a rogar.

- Luego dicen que yo soy el mala influencia de la familia. – susurra dando un suspiro.

- Entonces ¿aceptas mi propuesta? – pregunta ilusionada y rompiendo el abrazo.

- Aun no, primero quiero saber que tienes pensado hacer. – exige cruzándose de brazos.

- Reunámonos con los chicos. – dice Aki avanzando hacia la puerta principal, pero se detiene. - ¿hueles a Pakkun?

- ¿eh? No.

- Entonces podemos salir. – abre la puerta y Sakumo niega levemente con la cabeza mientras sonríe, debido a que su hermana menor había logrado convencerlo de hacer algo de lo cual podrían arrepentirse.

Ambos van en diferentes direcciones para buscar a sus amigos para luego reunirse en los campos de entrenamientos, ya que, si llegasen a verlos por las calles de Konoha, la noticia iría a parar de inmediato a oídos del Hokage. Sakumo, Boruto y Shikadai son los primeros en llegar al lugar, minutos más tardes llega Aki junto a Chouchou e Inojin.

- Bien ya estamos todos. – dice Sakumo mirando a su hermana. - ¿Qué es lo que querías decirnos?

- Falta Sarada. – comenta Inojin mirando a Boruto y Sakumo buscando una respuesta.

- Sarada no está en la aldea. Se fue de un viaje junto a Sasuke. – explica Boruto.

- No volverá dentro de unos días más. – agrega Sakumo. - ¿puedes decirnos de que trata todo esto? – pregunta colocando su peso en su pierna izquierda.

Conociendo a papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora