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Era costumbre que el mayor despertara de mal humor y bajara con sus padres para que subieran sus animos, pero claro se había peleado con ellos.
Se miró en el espejo completo dando unas pocas vueltas, asegurándose de que se viera al menos presentable. Tomó una de sus mochilas donde se colgaban de lado, unas zapatilla nuevas y por último su móvil con la cartera. Bajo las escaleras mirando sus mensajes claro que con cuidado de no caer, quedando a la mitad de el comedor y la sala aún con la mirada en el aparato.
—Dejunnie— le llamó su madre desde la sala con excesivo entusiasmo —¿desayunaras? te prepararé lo que tu quieras...
—Llegó tarde, lo siento, los veré después.
Y dejó la sala sin siquiera mirarlos. XiaoDejun no era un mal educado con sus mayores y mucho menos un mal hijo, sabía respetar, pero lo que ellos le habían mostrado le afecto un tanto. No estaba enojado, estaba dolido y desilusionado, tenía miedo de decirle a sus papás sobre su insegura sexualidad pero ellos la adivinaron sin siquiera preguntarle y respondiendo groseros. No quería verlos a los ojos y romperse en mil llantos otra vez.
Tomó el autobús directo a una parque asombrosamente grande y lindo, hasta aportaba un lago. espero ahí unos tal ves quince minutos con la mirada sería y con las piernas cruzadas en la banca.
—¡Junnie, darling!
Hendery corrió con fuerza saltando por último para acabar enfrente de su mayor con una de sus mayores sonrisas.
¿Qué había echo con Kunhang y su corazón aflijido? por supuesto, perdonarlo, como siempre lo ha echo. No tenía el sentido de odio a sí mismo por perdonar fácil a las personas por el daño que le hacían, solo sentía melancolía, y por parte de Wong siempre lo perdonaría aunque le hiciera añicos el corazón sin que se diera cuenta, al final, la culpa no la tenía Hendery si no el por enamorarse profundamente.
—¿No vino mi niña?— ladeó cabeza mientras tomaba su skate.
—Bella estaba profundamente dormida y me dio pena despertarla— formó una pequeña sonrisa buscando algo en su móvil —, mira que linda se ve.
—¡Dios que linda!— dejo de ver la pantalla —Bien pero al menos tengo aquí a su papá— se sentó a su lado abrazando fuerte su torso.
¿Qué hizo él? Xiaojun sólo se enamoró más. Tal vez estaba exagerando las cosas, simplemente podía caer en el amor por Kunhang y vivir con la doble cara de sus padres sabiendo lo que piensan de el. Lo que sea, lo dejaría ir, estaba cansado de su propia mente insegura de sus decisiones y de las cosas a su al rededor.
—Preferiría estar en mi habitación contigo recostados y escuchando música.
—Puedes hacerlo ahora— se recostó en el césped —, aunque es más cómoda tu habitación.
