Ayer divisé a lo lejos una rosa preciosa, pero, en el sitio de arrancarla, decidí verla crecer sola entre la lluvia. Eso deberíamos hacer todos con nosotros mismos, cuidarnos sin dañarnos. Cada mañana mirarnos al espejo y decirnos en él, todo lo que tanto nos amamos. El problema llega cuando no sabemos todo lo que valemos. Es imposible no recibir comentarios de otros, ya que vivimos en un mundo donde absolutamente todo es criticable, por muy triste que mis palabras se escuchen debemos comenzar a hacernos fuertes. Debemos comenzar a ser diferentes, a no tener la necesidad de criticar como la gente que nos critica, debemos hacer lo contrario, dedicarle una sonrisa al mundo y molestarnos en arreglar no dañar. No es fácil aprenderse a amar, pero hay mil maneras de hacerlo, desde pedir consejo a profesionales hasta informarnos leyendo desde las experiencias de otros. No es cuestión de hacerlo por otros, es cuestión de hacerlo por nosotros mismos.
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Entre jaulas.
RandomAquí vas a ver escritos completamente míos. No tengo mucho más por decir. Te invito a leer. Iré publicando según me sienta.