la dama de blanco

El adiós

Liana vio a Marco y se formo una sonrisa cálida en su rostro,me dio algo de nostalgia ya que hace mucho que no la veía sonreír de esa manera. Ella desvió su mirada hacia mi y su sonrisa se borró.

-¿Qué haces aquí? se suponía que solo Marco debía llegar a este mundo-dijo mirándome fijamente.

-Marco no esta muerto ni tampoco yo -conteste con una sonrisa.

-Pe... pero...y la premonición...¿como sabes que no va a ocurrir?-tartamudeo

-¿Qué premonición?-interrumpió Marco.

-Ninguna-dijo Carlos intentando cambiar el animo de Liana- ahora no tiene importancia...Marco ha comprendido todo ya no habrá mas problemas.

-Pe..pero....¿cómo van a .....-la interrumpí.

-Tranquila Liana....todo estará bien....de hecho hemos venido para que Marco te vea una vez más antes de entregarse a la policía.

-¿sabes cuantos años le darán de cárcel?

-No, pero el me ha prometido entregarse y cambiar....esta vez para siempre, empezando por eso.

-Marco-se volteó hacia él- ¿eso es cierto?

-Si -respondió lleno de orgullo- quiero empezar desde cero y esta vez voy a hacerlo enserio.

-estoy tan feliz de escuchar eso-dijo Liana.

-Chicos podrían dejarnos solos unos minutos - dijo Marco mirándonos a Carlos y a mi.

-Claro- respondimos al unísono.

Nos alejamos caminando sin rumbo fijo, todo estaba callado hasta que Carlos decidió romper el silencio.

-No avances más- ordeno mientras miraba al frente.

-¿Por qué?- pregunte confuso.

-Porque no puedes...estos son los limites de nuestro mundo y el mundo los muertos

Vi varios destellos de colores pasar a través de un gran portal color celeste.

-Esas son...

-Almas. Si -termino Carlos por mi- son las almas de cada una de las personas que han fallecido, cada vez que alguien muere su alma es guiada hasta aquí en espera de volver al mundo humano otra vez.

-Detrás de ese portal esta el alma de Liana ¿verdad?

-Si. y un día de estos va a estar tu alma y la mía...y la de Marco también.

-¿sera pronto?

-Soy un médium no un adivino- dijo riendo.

-Ilústrame ¿Cuál es la diferencia?

-Que los médium somos mas lindos- dijo y solté una carcajada.

-Tu y tus locuras mi amigo.

Regresamos hacia donde se encontraban Marco y Liana, charlamos sobre varias cosas sobre los médium, sus habilidades, sus restricciones, sus limites, la verdad nunca creí que esto podía ser cierto ,pero ahí estaba, escuchando atentamente a cada una de las palabras que decía mi amigo. Cuando llegamos Liana estaba abrazando a Marco.

- Han vuelto- dijo Liana sonriendo mientras se separaba de Marco.

-ya sería hora de irnos -dijo Marco.

-supongo que si- respondí

-Bien pues despídanse todos -dijo Carlos en tono juguetón.

-Liana...-dije acercándome a ella- gracias por todo. Te extrañare mucho.

-Yo igual mi niño chiquito travieso- dijo dándome un cálido abrazo al que respondí enseguida- Marco me ha dicho que has encontrado mi antiguo diario- asentí- no quiero que lo entregues a la policía, quiero que lo conserves y lo leas.

-Si

-Jorge-dijo Carlos haciéndome señales de irnos- ya es hora.

-Ve -dijo Liana- nos veremos de nuevo ¿ok?

-Si. Me esforzaré mucho cada día, ya verás.

-Lo se.

Me di vuelta y caminé hacia donde estaban Carlos y Marco listos para irnos, no me atreví a decir adiós a Liana, me fui feliz de ver a Marco tan alegre, se notaba claramente como ver y conversar con Liana le ha cambiado de humor. 

En cuanto llegamos a nuestro mundo llevamos a Marco a la comisaría junto con varios papeles que el mismo entregó, yo me quedé con el diario de Liana como ella me lo ha pedido, y he leído cada día casi escuchando su tranquila voz, era increíble todo lo que pensaba, noté como en ese diario ella grabó sus sentimientos.dentro de unos días volveré a la universidad y me concentraré en mi carrera. después de eso relataré en resumen las cosas que has pasado...

VARIO AÑOS DESPUÉS......

Han pasado muchos años, ya he acabado la universidad, estoy trabajando en una prestigiosa empresa internacional, he comprado un departamento. podría decir que he cumplido mis sueños.Me gustaría que Liana estuviera vía para ver como he crecido pero...creo que aunque no este a mi lado, aunque haga falta un abrazo suyo, seguiré viviendo y disfrutando mi presente, es bueno recordar el pasado pero, si nos concentramos solo en eso nos perderemos nuestro presente que es el que hay que disfrutar, esta será la ultima vez que escriba en este cuaderno y quisiera que termine con una carta a mi amiga.

Querida, Liana

¿Cómo estás? supongo que bien..no se ni para que pregunto. Yo estoy bien. ahora vivo en mi departamento y cuando tengo tiempo libre voy con Carlos a visitar a Marco a la cárcel, él también esta bien, dice que te extraña mucho y que en cuanto salga reconstruirá la casa en la que vivías, le he ofrecido pagar todas las reparaciones pero me ha dicho que quisiera pagarlas el mismo, con su propio esfuerzo, la verdad me alegra mucho que desde ya este decidido a seguir adelante por sus propios méritos.

escribo esta carta porque estoy dispuesto a decir adiós, el ultimo día que nos vimos no lo dije porque no podía,no me atreví, ese día el adiós significaba para un "hasta nunca" pero he comprendido que no es así me costado entenderlo, cada noche debatir conmigo mismo, aclarando mis sentimientos, poniendo en orden mi vida, ha sido un trabajo arduo pero , lo he logrado, mi querida Liana ahora puedo decir adiós porque ya no es un " hasta nunca" sino mas bien es un " hasta pronto", porque un día yo estaré contigo y reiremos, disfrutaremos y estaremos satisfechos porque ambos hemos vivido, siempre guiados por nuestros sentimientos, con una meta y dispuesto a alcanzarla, tu meta amiga mía era ver felices a los que te querían y estaban cerca tuyo y...¿sabes una cosa? lograste tu meta, hiciste muy feliz a todos, cada que hablamos de ti las conversaciones son muy tiernas, siempre ay risas, alegría, mucho te extrañamos aún pero, sabemos que sigues entre nosotros, cuando alguien es recordado su presencia llena el lugar, tu estuviste con nosotros siempre, la verdad y me desespera no poder darte un abrazo, ni ver tu sonrisa, pero cuando me acuerdo de ti, recuerdo a una mujer que supo como vivir, supo sonreír aun cuando peor estaba, y me alegro y sigo luchando porque yo también quiero aprender a vivir. Cada día que ha pasado me estado preparando para decirte esto,

Adiós Liana, muy pronto volveremos a estar juntos.

Atentamente

Jorge Verde