Madurar

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*Narra Jane
Ya eran las 12 de la mañana, estábamos pasando un buen rato, aunque Ethan actuaba muy extraño, trataba de evitar que chequeara su celular. En eso Ethan se paró a buscar un cocktail y aproveche que dejó su celular en una de las sillas de piscina. Al tomarlo habían unas cuantas notificaciones de su mamá y otras de un correo que no conocía. Puse su contraseña, era la fecha de la graduación, ya que ese día nos volvimos novios oficialmente. Al entrar busque de donde provenían las notificaciones de ese correo, vi que eran de la universidad de Columbia, lo habían aceptado hace 2 días y no me había comentado absolutamente nada. Sentía como mis lágrimas caían por mis cachetes, estaba triste porque ya no estaría más en Los Ángeles, no estaba lista para una relación a distancia.
*Narra Ethan
Llegue al bar y le pedí al cantinero una piña colada muy fría porque estaba un poco sediento. El cantinero me la preparo en cuestiones de segundos, estaba asombrado por la eficiencia de su trabajo y lo apetitosa que se veía esta bebida. Mientras bebía mi piña colada me devolví al jacuzzi donde estaba Jane y la encontré en una silla llorando con mi celular en la mano. Enseguida solté mi bebida y fui corriendo a abrazarla, ya sabia la razón de ese llanto, era más que evidente.
*Narra Jane
-Pequeña, no sabes cuánto lo siento por no contarte mi admisión en Columbia, no quería quitarte esa sonrisa que tenías por el viaje. Te mentí y lo siento, no se va a volver a repetir, sin importar que- se disculpo Ethan mientras me abrazaba pero no sabia cómo sentirme.
Estaba triste porque se iba a ir a Nueva York a estudiar medicina pero yo tenía que madurar, esta va a hacer una gran oportunidad en su vida que no se va a volver a repetir, así que tenía que estar feliz por el
-Ethan, no te disculpes, se que esto va a hacer difícil pero lo lograremos enfrentar una relación a distancia, confío en ti y se que tú confías en mi - le dije un poco más calmada. El me tomo suavemente del brazo y me guió hacia la playa privada que quedaba en el hotel.
Nos sentamos en la arena cerca de la orilla del mar, no dijimos ninguna sola palabra, solo escuchábamos el ruido de las olas.
Sentía una paz interna así que cerré mis ojos para relajarme un poco más. En eso Ethan acaricia mi rostro con suavidad y me besa con mucha calidez. Abrí mis ojos lentamente y vi sus ojos azules como el mar viéndome de una manera especial. En ese momento no nos importaba el mundo, éramos Ethan y Jane, Jane y Ethan. Nos tomamos las manos para correr juntos hacia el mar, nos sumergimos, el agua estaba tibia y nadamos contra las olas. Simplemente sentía como mi alma se liberaba de todos esos problemas dejándolos así en el mar. Nos olvidamos de la hora, simplemente llego un momento en el que vimos al sol salir. Admiramos el amanecer, era muy bello los colores rosas y rojos del cielo con el sol. Nos dejamos llevar por el mood del momento y lo finalizamos con un gran beso.

Ya algunos pescadores del hotel se aproximaban, así que salimos del mar, tomamos nuestras cosas y nos fuimos a descansar a nuestra habitación de hotel

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Ya algunos pescadores del hotel se aproximaban, así que salimos del mar, tomamos nuestras cosas y nos fuimos a descansar a nuestra habitación de hotel. Había sido un largo día, lleno de algunas tristezas pero más que tristezas alegrías y lindos momentos por recordar. Estaba feliz de tener a Ethan a mi lado, no podíamos dejar que los problemas se apoderaran de nosotros, éramos los 2 contra el mundo.

Enamorada de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora