Por Una Vez

Dos veces

Como cada día que pasa te estoy siguiendo en la penumbra de la noche, es peligroso salir a esta hora pero igual tú prefieres eso a quedarte en casa de Lolito y yo prefiero eso ya que dentro de esa casa yo no podría cuidarte de lo que te llegará a pasar.

Al llegar cerca de mi casa te detienes y la observas un momento, te veo rascarte la nuca y te acercas lentamente, obviamente viendo si las torretas están encendidas, pero ya las e apagado llegas a la puerta principal, te veo hacer el ademán de tocar, pero el golpe nunca llega, a si que voy a tu encuentro, pero un esqueleto se me adelanta, corro rápido tu no te has dado cuenta.

-¡¡AURON!!- grito interponiendo me entre tu y el esqueleto

Siento un dolor punzante en el brazo y luego nada, más haya de unos gritos y llamados que supongo son tuyos.

De a poco voy abriendo los ojos me encuentro en un cuarto blanco, lo primero que veo al abrir los ojos es a Vegetta dando vueltas por el cuarto, al voltear veo a Rubius jugando con una cuerdita que deduzco se la dio Vegetta para que no lo molestará.

-buenas- dije con algo de dolor, tenía la garganta seca

-Willy- chillo Vegetta acercándose

-hermano, que tal te sientes- dijo Rubius de igual forma

-solo algo sediento- digo tocando mi cuello

Rubius sin esperar me sirve un baso de agua del tarro que hay ahí, mientras Vegetta sale corriendo por el médico.

-Willy, nos tenías con el corazón en la mano, hombre, di que Auron te trajo rapidamente- dijo Rubius cruzándose de brazos

-Auron, cómo está el- dije algo preocupado

-oye cálmate, El calvo está perfectamente, aunque no durmió en toda la noche, cada tanto te venía a chequear por ver cómo seguias- dijo Rubius suspirando

Antes de poder preguntar lo obvio, la puerta fue abierta Auron ingreso por ella, se miraba realmente bien, con sus lentes que lo hacían verse más guapo, su bata blanca, su camisa abierta de los dos primeros botones, y su pantalón negro que le quedaba algo pegado al cuerpo, sentí mi cara arder

-bueno te lo encargo Auron, Rubius y yo iremos a buscar algo de comer- dijo Vegetta tomando al mencionado de la mano

-no se porten tan mal- dice Rubius con voz insinuante, a lo que Vegetta lo jala y reprende en voz baja mientras cierran la puerta detrás de ellos

No podía encontrarme más rojo que antes, Rubén me las pagaría le pondría millones de explosivos y luego le pondría el doble de misiones.

-Willy- escuché mi nombre -como te sientes-

Sentí la cama hundirse de un lado, Auron estaba demasiado cerca, sentía mi corazón ir a mil, voltie la cara y solo respondí con un "bien", Auron asintió mientras tomaba mi brazo y comenzaba a quitarle el vendaje

-lo cambiaré y podrás irte- dijo terminando de quitarlo

El silencio se hizo presente, ninguno de los dos decíamos nada y eso me estaba desesperando, más al tenerlo tan cerca.

-Auron puedo preguntarte algo- dije sin quitar mi vista de el, un pequeño sonido de afirmación me hizo saber que el me ponía atención -¿Que hacías ayer en mi casa?- solté sin mas

Auron soltó un suspiro, dejo lo que estaba haciendo, se quitó las gafas y me vio directamente a los ojos, si algo se de Auron es que es un hueso duro de roer y el con una mirada desafiaba a cualquiera, ni por Vegetta se dejaba amedrentar.

-Willy sal conmigo- soltó de repente

No podía estar más sorprendido, -¿Que acabas de decir?-

-yo-yo quiero que salgas conmigo- volvió a repetir

-¿Por qué?- dije aún sin salir del shock

Auron se rasco la nuca nerviosamente, y me observó

-hombre, pensé que sería obvio solo con proponertelo- dijo sonriendo -Willy me gustas, siempre a sido así, solo te pido una cita no más, pero si no quieres lo entende..-

-si quiero- dije rápidamente antes de que se arrepintiera -solo que estoy algo sorprendido, siempre sentí que yo te lo debía pedir-

Tu sonríes, de una forma que no había visto jamás, tus mejillas están sonrojadas y tus ojos brillan igual o más que tú sonrisa y lo sé esa sonrisa es solo mía, por primera vez lo sé, esa sonrisa es de amor, más bien dicho es el reflejo de mi sonrisa cuando te veo.

Y entonces recordé lo que me decía Vegetta, cuando ponía esa sonrisa de "idiota enamorado" cuántas veces habrás puesto esa sonrisa cuando me mirabas, no lo sé pero planeo descubrirlo.

-entonces hoy en la noche- suelto derrepente

-deacuerdo- dijiste sonriendo

Después de eso tocamos otro tema, Vegetta y Rubius llegaron para ver si ya habíamos terminado, los dos reímos al ver la cara de decepción de Rubius al saber que no habíamos hecho "ilegalidades" sobre la cama del hospital.

Volteo mi vista hacia mí rata favorita, y sonrió al saber que ahora tengo una oportunidad con el y la aprovecharía, no dejaría que Auron viera a otro lado mientras estuviera conmigo.

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KuroYing