En tu mirada

Supernova

Su pecho subía y bajaba, su corazón latía tan rápido que le asustaba... Podía escuchar la sangre zumbando en sus oídos... Estaba tan ensimismado en sus propias reacciones que no notaba que aún seguía aferrado al otro cuerpo.

Fueron segundos que se hicieron eternos tratando de volver a normalidad.
Decir que había entrado en estado de schok era poco, considerando que sentía su cuerpo entumecido tanto por el miedo como por el frio.  

El silencio ensordecedor se desvaneció poco a poco abriendo paso a los sonidos de la noche, con el ritmo de su cuerpo volviendo a la normalidad noto al fin el aroma ajeno y entonces la realidad lo golpe de lleno. 

Black... Black lo había empujado del borde de la torre.
Quiso matarlo... Quería matarlo... 

No hizo falta un segundo más para que reaccionará ante lo que había sucedió.
Fue casi un instinto primitivo el querer responder al ataque ajeno, jamás había sentido tanta adrenalina en su vida, ni siquiera sabía de donde había sacado tanta fuerza, o sentido sus reflejos más alerta que nunca.

Black que aun trataba de salir del ensimismamiento no vio venir el golpe, el dolor punzante que sintió en su pómulo y lo envio hacia atrás lo dejo sorprendido, sobre todo por que Snape prefería los hechizos e insultos a peleas físicas, pero ahí estaba el chico de Slytherin con el puño aún levantado y la respiración acelerada, su pecho subía y bajaba a falta de aire, su cabello se había movido cubriendo un poco su rostro, pudo notar el sudor recorriendo su esbelto cuello, y pensó que era asombroso. 

Si bien pudo haber seguido observando a chico pelinegro a más detalle, ver su puño tomar un segundo impulso hizo que despertara por fin, Poniéndose de pie tan rápido como una propia serpiente coloco distancia entre ambos, Severus quien ahora volvía a su posición de defensa seguía atento a cualquier movimiento suyo. Quitando por un momento su vista, alzo su mano para rozar su mejilla sintiendo el escozor donde el puño había impactado hace tan solo unos segundo, siendo un persona de impulsos desenfrenados, volteo rápidamente para contratacar, la ira nublando su juicio, era obvio que alguien como Snivellus  era incapaz de decir gracias a su salvador, esa sucia y rastrera serpiente, que importaba que el le hubiera salvado la vida, que se estuviera congelando hasta las bolas, el imbécil se había atrevido a golpearlo. 

- No te enseñaron a ser agradecido Snivellus - su voz era baja y algo quebrada por el frío... Pero transmitía perfectamente su disgusto por la falta de agradecimiento de parte del Slytherin.

- Por qué tendría que agradecerte, por tratar de matarme de nuevo Black... si crees que tengo motivos para hacerlo eres realmente un estúpido.

Podía escuchar sus dientes crujir mientras las palabras salían de su boca... El dolor en su quijada por apretar tan fuerte la mandíbula, estaba harto de todo, y por primera vez no pensó más que en su propia satisfacción personal al herir a Black 

- Que yo te quise matar... Créeme Snape si te quisiera muerto ya lo estarías... Además no recuerdo que estar parado en la orilla de la torre estuviera de moda, tu eres el estúpido maldito grasiento. 

Podía ver como seguía ladrando el maldito perro, pero las palabras poco a poco se perdían y se diluían con el sonido del viento... su cabeza comenzó a doler, estaba cansado... tan cansado... y Black parecía no querer callarse...Fue casi un murmullo lo que salió de su boca, pero fue más que suficiente para que Black quien estaba lejos lo pudiera escuchar. El vomito verbal salía de su boca como cascada. 

– Escúchame bien Black por qué será la última vez que tu y yo tengamos una conversación civilizada, la próxima vez que intente hacerme daño ni siquiera pensare en contenerme, por qué lo último que te faltará a ti y los estúpidos de tus amigos serán lugares para esconderse,   ¡¿entiendes?! Me tienes harto, harto tu y el imbécil de Potter quienes se creen demasiados buenos  como para juzgarme. Tu y él que no son tan diferentes a Mulciber ni a Rosier o Avery, o a cualquiera que haya pisado la casa Slytherin, eres igual o incluso pero que tu desquiciada prima-