Veo como chespin entra a la cocina frotándose en su camino con todo lo que se le atraviesa y lo único que había echo era sonar unos platos para que viniera.
Tomo su taza de comida para llenarlo mientras no deja de rodearme frotándose contra mis pies, maulla y maulla sin dejar de frotar, llevé la taza a su lugar y chespin mira la comida, la huele un poco y empieza a comer.
Después de un rato chespin llega a la sala para acostarse en el sofá a mi lado, se ha acurrucado contra mi cuerpo para luego quedarse dormida.
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La vida de mi gata
Short Story-chespin, baja con cuidado nena-susurro suavemente al verla sobre el refrigerador con intenciones de tirar el jarrón de vidrio a su lado. Ronroneos y ronroneos, seguidos de masajes para el jarrón, frota su cuerpecito hasta tirar el jarrón sin más, l...