Veo a chespin entrar con algo en la boca. Al bajar al sótano no me percaté de que Chespin bajó también, al escucharla maullar le abrí la puerta y ella tenía algo en la boca que era.....
¡Haaa, un ratón!-grité despavorida corriendo hacia el sofá.
Chespin lo suelta y deja que corra por la sala mientras ella lo persigue, yo gritó como loca y ella termina de matar al pobre animalito, al ver que ya no se mueve, se levanta y va a beber agua para después acurrucarse en el suelo.
-¡¡Chespin ¿Ahora como limpio esto?!!-me quejo asqueada.
Otro día se repitió la misma historia pero con una lagartija, le di un sermón el cual ignoró.
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La vida de mi gata
Povídky-chespin, baja con cuidado nena-susurro suavemente al verla sobre el refrigerador con intenciones de tirar el jarrón de vidrio a su lado. Ronroneos y ronroneos, seguidos de masajes para el jarrón, frota su cuerpecito hasta tirar el jarrón sin más, l...