Chespin maulla tras la puerta de nuestra habitación, después de una fuerte pelea con él, no hemos cruzado palabra desde hace horas, él en la cama y yo en el ordenador.
Él se levanta para abrirle a chespin logrando captar mi atención, Chespin se dirige directo a la cama para acurrucarse en medio, coloca su barriga al descubierto y deja que él la acaricie, lo cual es extraño en ella.
Se sube a la panza de él y le da pequeños masajes con sus patas.
-mira, chespin me hace masa...-sonaba emocionado pero se detuvo al recordar que estábamos peleados.
Después de unos minutos de silencio pasó algo que no me esperaba, él me jaló de un brazo pasando del ordenador a tirarme sobre él, Chespin pegó un brinco de sorpresa a nuestro lado lo cual me causó mucha gracia.
-lo siento, no debí molestarme de esa manera-me deposita un beso en la frente para después acomodar mi cabeza en su cuello-¿Me perdonas?
Chespin sube a mi espalda y se ha acurrucado en ella.
-ahora no tienes escapatoria, me tendrás que perdonar-ríe y hace una pausa-bueno, si tú quieres claro.
Asiento y ahora soy yo quien se acurruca en él. Aveces pienso que Chespin y él tienen todo planeado.
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La vida de mi gata
Short Story-chespin, baja con cuidado nena-susurro suavemente al verla sobre el refrigerador con intenciones de tirar el jarrón de vidrio a su lado. Ronroneos y ronroneos, seguidos de masajes para el jarrón, frota su cuerpecito hasta tirar el jarrón sin más, l...