Podrá mi voz callarse para siempre,
podrá la parca llevarme algún día,
podré morir de un súbito de repente,
y podré ver mi cuerpo sin vida.
Estaré muerto, nadando en la nada.
Mi alma será pasto del olvido.
Tu lágrima caerá sobre mi cara,
y aun muerto, de nuevo yo estaré vivo
La esquela abandera mi nombre.
Mi cuerpo entre madera está encerrado.
Y mi alma no sé donde se esconde.
No se si la hora me ha llegado.
Pero si algún día muero yo, entonces
recuerda, es mi cielo estar a tu lado.

YOU ARE READING
Soneto II
PuisiOtro soneto escrito por mi puño y letra, esta vez sobre la vida y la muerte.