MARCADO POR EL TIRANO [ABO]

Capítulo 8

   

    Ye Shu tuvo un sueño.

    En el sueño lluvioso, abrazó a un niño que era más delgado y más joven que él.

    Las gotitas de agua que se infiltraban desde el techo se convertían en charcos en el suelo y un trueno brillaba fuera de la ventana, con cada sonido, el niño en sus brazos temblaba.

    "Tan tímido".

    Ye Shu sonrió, y lentamente frotó los fríos dedos y las mejillas del niño: "An Yuan se convertirá en el emperador en el futuro. No hay emperador que tenga miedo a los truenos en este mundo".

    El niño levantó la cabeza, revelando un par de ojos brillantes. "... ¿No puede el emperador tener algo de qué temer?"

    "Por supuesto que no". Ye Shu dijo: "Como monarca, debes ser fuerte para hacer que el país sea fuerte y hacer que la gente se rinda. Cualquier rastro de tu cobardía se convertirá en debilidad fatal.

(*sollozar*)

  El joven miró a Ye Shu aturdido, un trueno estalló en el horizonte y el joven se estremeció.

    "Entonces ...  Solo volveré a tener miedo esta vez". El joven agarró la ropa de Ye Shu con fuerza, y una voz vaga llegó, "Es la última vez".

    Ye Shu sonrió y lo abrazó con fuerza.

    La escena cambia y las nubes atraviesan el amanecer.

    Ye Shu se apoyó en el borde del corredor Jiuqu, adormilado por el cálido sol.

    "He estado demasiado ocupado con el lío de la ceremonia de entronización. Está bien que te escondas aquí? " La voz del joven provino de una voz tranquila, y Ye Shu entrecerró los ojos y vio la figura caminando hacia él en la distancia.

    El joven era alto y recto, y sus hermosas cejas estaban ligeramente arqueadas, pero seguía siendo bonito.

    Ye Shu sonrió: "Independientemente de la ceremonia de entronización, estoy cansado, pero ten cuidado de escuchar a esas cosas viejas de la Corte sin mi ahí."

   El joven caminó lentamente hacia el lado de Ye Shu sin responder.

    "Te pregunté qué puesto oficial quieres", el joven se paró junto a Ye Shu, su alta figura bloqueando la mayor parte de la luz del sol, "¿lo has pensado?".

    Preguntó Ye Shu, "¿De verdad, me vas a dar un puesto?"

    "Yuan no juega bromas".

    Ye Shu guardó silencio durante mucho tiempo.

    Nadie sabe lo que estaba pensando en este silencio. Después de mucho tiempo, dijo lentamente: "Un ministro de izquierda te hace falta, ¿Su majestad está dispuesta a darlo?".

   Una pizca de sorpresa brilló en los ojos del joven.

    Después de un rato, el joven se rió: "Por supuesto que estoy dispuesto".