Soy tu guarda ~ Bakugou y Tú

Castigo

En este capítulo habrá partes de +18, tómenlo con discreción y calma. Si no quieren leerlo pasense al siguiente capítulo. Ahora sí comencemos ❤️.

Al escucharte decir eso, Bakugo cambio radicalmente, agarro tus dos manos y las subió manteniendo tus brazos estirados, mientras con la otra mano agarro tu barbilla para que lo vieras.

Bakugo - Aquí el que va a castigar a alguien, soy yo. ¿Entendiste?
T/N - Bakugo...

El te agarró con una mano de la barbilla y te beso apasionadamente, podías sentir su brusquedad dentro de tu boca, se pego tanto a ti que sentías todo su cuerpo contra el tuyo mientras te besaba.

Trataste de alejarlo un poco pero el te lo impedía, se separó de tu boca y con tus brazos arriba le fue fácil quitarte la blusa, con sus manos empezó a recorrer de tus caderas a tu trasero, empezando a apretarlo con fuerza, sus manos estaban frías pero aún así te gustaba la sensación de que apretara con fuerza, con ganas de ti.

T/N nerviosa - Detente, ¿que pasa si alguien nos ve? ¿O viene hacia acá? Detente.
Bakugo - Eso no me importa, que vean lo que me encanta de ti y que sepan que eres de mi propiedad.

Te beso para que no dijeras nada más, se separó rápidamente y te agarro de la mano, te llevo hasta un par de colchones que usaban para practicar y estirarse en las clases, te lanzó hacia ellos haciendo que cayeras boca abajo, bajo tu pantalón junto con tu calzón, levantó tu trasero un poco y con su cinturón amarró tus manos a un mueble que se encontraba cerca para que las estiraras.

Bakugo - ¿Así como es que me puedo resistir a ti? Dime...

No podías ver que era lo que hacía pero sentiste como puso su camisa en tu boca, amarrándolo atrás de tu nuca, te pusiste nerviosa al pensar en lo que te haría estando así.

Bakugo bajandose el pantalón y su ropa interior - Aún con la prenda te escucharas, trata de no gritar o nos cacharan, tu decides si quieres que te vean así conejita.

Empezó a acariciar parte de tu trasero y pasó a tu sexo, con sus dedos empezó a explorarlo y excitarlo, tratabas de no gemir mucho pero era casi imposible, sus movimientos con los dedos eran tan precisos y fuertes que con solo eso te hacía venir.

Bakugo lamiendo sus dedos - Apenas empezamos y ya estas muy mojada, ¿qué haré contigo?

Escuchaste cómo abría un condon, se lo ponía y sin pensarlo mucho o que tu asimilaras lo que iba a hacer, te penetro con fuerza, sentías como su miembro estaba tan caliente que te derretia por dentro, empezó a embestirte cada vez más fuerte, tratabas de no gemir tan fuerte pero era imposible, empezaste a gemir.

Bakugo - Ya te extrañaba así... Dios... Aaah... Oooh... Tan apretada...

Al estar amarrada y aunque tenías algo que impedía que tus gritos fueran más intensos, la adrenalina del momento lo hacía más excitante, el ser descubiertos o el sólo hecho de hacerlo dentro de las instalaciones de la escuela te podía.

Cuando estaban en su clímax, Bakugo sacó su pene de tu vagina y escuchaste cómo se quito el condon, pensabas que te lo metería así, pero sentiste como sus dedos mojados por ti o por su saliva entraban por tu ano, haciendo que gimieras más fuerte, eso había sido muy de repente, que te alteraba.

T/N excitada - ¡Mmm! ¡MMMMM!
Bakugo con voz burlona - ¿Qué dijiste? No te escucho conejita... - Mete y saca sus dedos.
T/N - ¡Mmmm! ¡MMMM!
Bakugo - Tranquila, te gustara aún más...

Sacó completamente sus dedos, pero por lo que te dijo, sabias que metería otra cosa, sentiste cómo intentaba meter su pene ahí, aunque sentías dolor también te excitada ese hecho, no podías hacer mucho así que solo empezaste a mover tu trasero.

Bakugo te da una nalgada - Tranquilizate y disfruta.

Sentiste como apartó su pene, con sus dedos exploró tu sexo nuevamente, haciendo que te mojaras, sus dedos los paso nuevamente a tu ano y embarro un poco de tu líquido en él, sería como lubricante, te agarro con sus dos manos de tu cintura y trasero.

Penetro con fuerza tu ano y empezó a embestirte tan fuerte que sentías que te rompias, estaba tan apretado ahí que los dos gemian sin parar, moviste tu cabeza tan fuerte hacia arriba que hiciste que la camisa cayera y ya no cubriera tu boca.

T/N - ¡Aaaah! ¡Bakugo! ¡Basta!
Bakugo te da una nalgada - Callate o te lo haré más brusco. - Te da otra nalgada.

Entre las nalgadas y su penetracion, no podías detener tus gemidos, trataste de morder tu labio pero eso sólo provocó que te sacaras un poco de sangre.

Bakugo por su parte, gemia sin parar y no paraba de darte nalgadas cada vez que a él le plascaba, tanto que tu trasero se encontrará rojo, su pene estaba tan apretado dentro de ti, que sentiste cómo se vino pero el seguía moviéndose, preguntándote que tanto era a lo que quería llegar.

T/N - ¡Me voy a... Venir! ¡Bakugo!
Bakugo - ¡Hazlo! ¡Aaaah!

Los dos se vinieron sin más después de unas fuertes embestidas, estabas tan mojada que no te atreviste a moverte después de un rato, él sacó su pene de tu ano y sentiste todo su líquido ahí, también como es que escurria un poco fuera de tu ano, te desamarro y empezó a vestirse, mientras tu tratabas de no chorrear y dejar un rastro de su atrevido momento de placer.