Las nubes parecen lana mojada en tinta. Enrollado en carbón y colgado para que se seque.
Taeil los mira y se pregunta qué tan rápido tendría que correr para llegar a la tienda de la esquina sin empaparse hasta los huesos. Al parecer, muy rápido.
Las botas de agua de Youngho son tan grandes que prácticamente giran sobre los pies de Taeil y la gabardina de Taeyong chirría como un cerdo amarillo brillante.
Taeil entra a la tienda a trompicones, su cabello rizado por la humedad se riza sobre sus orejas. Sus pantalones de chándal pegados a sus muslos.
Jadea como un pez en tierra firme, pero al revés, porque siente que ha inhalado un millón de gotas de lluvia.
Vaga por los pasillos. Es extraño no tener a nadie gritando, murmurando o parloteando en su oído. Toma una caja de huevos, recordó la vez que Donghyuck pensó que era una gran idea comenzar a hacer malabares con los huevos y dejó caer tres de ellos en ese mismo pasillo. Algunos de los blancos salpicando las zapatillas nuevas de Mark.
Taeil pasa junto a una canasta llena de sandías y piensa en Donghyuck presionando una oreja contra la corteza verde oscura y Mark golpeándola.
También es extraño pensar en el desastre dúplex que son Mark Lee y Lee Donghyuck cuando una de las dos razones por las que vino a la tienda, además de finalmente conseguir algo más para comer que fideos instantáneos, fue para alejarse de ellos y de sus añoranza desastrosa. Extraño, extraño. Con esta lluvia, el mundo se deforma y se hincha.
Taeil está parado en la caja, perlas de agua gotean de sus dedos. La amable cajera que parece no haber visto a un humano en carne y hueso atravesar la puerta desde que comenzó la lluvia constante hace una semana y media dice:
— ¡Qué tormenta! —
Taeil accede cortésmente y sale de la tienda. Dos veces trata de evitar que el viento le quite la capucha de la cabeza. La tercera vez, se rinde.
Cuando llega a la puerta del dormitorio y mete la llave ligeramente doblada en la cerradura, su cabello tiene más color nogal que canela y rastros de agua se escabullen bajo su cuello.
Antes de pasar por encima de la ordenada fila de zapatos que Taeyong nunca puede pasar sin enderezarse, Taeil cambia el lugar de los zapatos izquierdos de Jaehyun y Doyoung para ver si Taeyong se da cuenta.
Camina hacia el pasillo y se encuentra directamente con el siempre enérgico Donghyuck, que se emociona.
— ¡Estás mojado como una rata ahogada! — En respuesta, Taeil niega con la cabeza para que las gotas de agua vuelen. Empieza a sentirse un poco mareado. Donghyuck deja escapar un sonido estridente y huye tan rápido como lo llevan sus piernas de gacela y sus calcetines resbaladizos. Sin embargo, frente a la puerta del baño, se detiene y le hace un gesto a Taeil para que lo siga. Donghyuck insiste en secar el cabello de Taeil con una toalla — ¿Cómo te empapaste así? — él pregunta. Ha descartado la toalla. Sus dedos con olor a albahaca frotan las sienes de Taeil y el puente de su nariz. Taeil sabe que ha estado recogiendo las hierbas de Youngho en secreto de nuevo.
— Está lloviendo afuera — responde Taeil, pensando en la cara de desconcierto de Youngho cuando camine penosamente hacia la cocina por la mañana y su tomillo este más delgado que la noche anterior.
—No — se burla Donghyuck, — ¿en serio? No me di cuenta —
Taeil tiene veintitrés años y Donghyuck diecisiete, pero cuando están juntos, parecen encontrarse a mitad de camino.
Juntos, no pueden ir a Sugar Mountain, pero eso está más que bien. Encajan bien. Como pies fríos y calcetines de lana. Leche y galletas.
A Donghyuck le gusta atribuir su compatibilidad a su horóscopo compartido, pero Taeil considera que es simplemente una cuestión de equilibrio entre dos personajes.
ESTÁS LEYENDO
cats and dogs || markhyuck ||
Fanfiction- Sonríe - dice Youngho. La cámara se ve ridículamente pequeña en sus manos - ¡estás en la cámara! - [ Es el guión reescrito de "la tostadora y el destornillador"] ~Traducción ~Mención del Johnil ~Todos los créditos a la autora: jelly_spine (Ao3) su...